Una empresa invertirá 35 millones para crear 500 puestos de trabajo en Oliva

La empresa Grupo Nudisco ha presentado un proyecto para implantar en Oliva su centro de distribución, que derivará, según tiene previsto la firma, en una inversión de 35 millones de euros y, especialmente, la creación de 500 puestos de trabajo, con lo que ello supone para los vecinos y vecinas no solo de esta localidad, sino del resto de la comarca de la Safor.

Desde el ayuntamiento, la vicealcaldesa, Ana Morell, confía en que en aproximadamente un año puedan empezar las obras en las instalaciones que en su día fueron de la mercantil Llácer y Navarro, ubicadas junto a la N-332 y el nuevo enlace de la AP-7, que adquirió hace dos años el grupo empresarial de alimentación. Se trata de un espacio de unos 80.000 metros cuadrados en el que ahora Nudisco pretende concentrar los centros de producción y logística en un único emplazamiento para alcanzar una mayor competitividad, mantener su ritmo de expansión, reducir costes y, al mismo tiempo, rebajar las emisiones de CO2 al concentrar la distribución en un único espacio.

Grupo Nudisco se dedica, concretamente, a la alimentación en conserva.

Para poder desarrollar su plan, la empresa debe disponer de un Proyecto de Inversión Estratégica Sostenible (PIES), una figura urbanística que permite legalizar para uso industrial el suelo de parte del espacio, que ahora tiene calificación agrícola, para que la empresa pueda llevar a cabo la creación de las instalaciones necesarias.

El procedimiento se ha puesto en marcha este mismo viernes con la publicación del proyecto por parte de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat para el trámite de consulta pública previa. Aunque, como ha explicado Morell a este periódico, el trabajo para la implantación de esta gran empresa en Oliva empezó hace dos años, es ahora cuando de forma oficial se activa el mecanismo urbanístico

La vicealcaldesa ha explicado que a lo largo de este tiempo se han llevado a cabo incontables reuniones en las que han participado por parte del ayuntamiento la propia Ana Morell y Miguel Monzonís, miembros de la conselleria y representantes de la empresa. "La firma tenía la inquietud por conocer si existía algún procedimiento urbanístico que le permitiera desarrollar su proyecto antes de adquirir las instalaciones y fue cuando confirmó que podía echar mano del PIES cuando dio el paso de la compra", ha explicado Morell a este periódico.

Morell ha señalado que se trata de una "muy buena noticia" y ha agradecido su colaboración a la consellera de Política Territorial, Rebeca Torró, y al director general de Urbanismo, Vicent Garcia Nebot "que nos han ayudado a sacar adelante este proyecto tan importante para Oliva".

Mejora en los accesos

Esta actuación que llevará a cabo la empresa permitirá conseguir una mayor cercanía a los puertos de València, Gandia y Dénia, así como a la A-7.

El proyecto también se preocupa de la cuestión de los accesos. Así, en el tramo incluido en el ámbito del PIES el acceso desde el núcleo urbano ha la playa se verá mejorado con el diseño de una sección que incluirá la continuidad del carril bici existente antes del cruce del camino con la N-332. 

Asimismo, se proyecta salvar el acceso a la playa del tráfico de vehículos pesados generados por la actividad empresarial de la zona. Para ello, se diseñarán viales privados dentro del complejo para las maniobras propias de la gestión industrial y el aparcamiento, con lo que la incidencia en el tráfico rodado de los viales públicos será mínima, según se recoge en el proyecto que ha presentado la mercantil.

Se contempla también la creación de una zona verde pública entre el vial de acceso a la playa y el complejo industrial y logístico. Las edificaciones de nueva planta serán sostenibles desde el punto de vista energético y ambiental, se evitarán grandes alturas en las naves de nueva construcción y en la valla que delimite el complejo se plantará un seto vegetal en el tramo que discurre paralelo a la carretera de acceso a la playa.

En este sentido, se prevé también la mejora de las infraestructuras urbanísticas existentes sobre todo en cuanto al tratamiento de aguas residuales y pluviales, y la gestión de los residuos.