El agua de mayo aleja todos los fantasmas de sequía este verano en la Safor

Que la lluvia en pleno mes de mayo deje entre 150 y 200 litros por metro cuadrado en la cuenca media del río Serpis, concretamente en la comarca del Comtat, puede considerarse una bendición. Y todavía más si esos registros pluviométricos llegan después de un prolongado periodo de bajas precipitaciones, hasta el punto de que el caudal del Serpis a su paso por Gandia ya había comenzado a desaparecer de forma intermitente.

Este episodio de lluvias, que previsiblemente continuará hoy, ha acumulado casi 200 litros en Agres y más de 150 en l’Orxa, con registros más modestos, pero superiores a los 50 litros, en el entorno de la ciudad de Alcoi, o más de cien entre Cocentaina y Muro.

Es, en todos los casos, agua del Serpis, agua que se acumulará lentamente en el pantano de Benirrés, que está por encima del 60% de su capacidad, y que garantiza el caudal necesario para regar, no solo para este verano, sino para todo lo que queda de año.

La lluvia, además, ha dejado registros de entre 20 y 70 litros en la Safor, una cantidad suficiente para que se note en los árboles frutales y que también riega el territorio y beneficia a los acuíferos.

En esta comarca se notará también el acumulado en la Vall d’Albaida, con cerca de 100 litros en zonas que drenan al río Vernissa. Y todo ello sin causar daños significativos, hasta la noche de hoy.

Si acaso, y a modo de anécdota, varios ayuntamientos procedieron a cortar los caminos que cruzan el cauce del Serpis entre Villalonga y Gandia, tras la ligera crecida que había registrado el caudal a cuenta de las lluvias en la comarca del Comtat.