Doce ejemplares de águila pescadora llegan desde Escocia al marjal Pego-Oliva

El proyecto cuenta con la colaboración de la Fundación Iberdrola y la Fundación Migres para la reintroducción de esta especie en peligro de extinción

Representante del marjal, Iberdrola, la Generalitat y los ayuntamientos de Pego y Oliva

Representante del marjal, Iberdrola, la Generalitat y los ayuntamientos de Pego y Oliva / Levante-EMV

Ana Guerrer

El Parque Natural Marjal de Pego-Oliva acaba de recibir nuevas crías de águila pescadora que forman parte del proyecto de reintroducción de esta especie en peligro de extinción en la Comunitat Valenciana.

El proyecto, dirigido por el Servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000 de la Generalitat Valenciana, consiste en la recepción de 12 pollos de águila pescadora provenientes de Escocia gracias a la colaboración entre la Fundación Iberdrola España, Fundación Migres y Roy Dennis Wildlife Foundation.

Las crías han viajado esta semana desde Escocia supervisadas por técnicos de la Fundación Migres y se han instalado en los jaulones de hacking (cría campestre) donde serán vigiladas, cuidadas y alimentadas hasta que estén preparadas para su liberación en el parque natural.

Al acto de presentación han acudido el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García, representantes de la Fundación Migres, el alcalde de Pego, Enrique Moll, y representantes del Ayuntamiento de Oliva y de la Generalitat Valenciana.

La Fundación Iberdrola España ha renovado un año más el convenio con la Fundación Migres para este proyecto de reintroducción del águila pescadora en la Comunitat Valenciana, que analiza y valora actuaciones para la reintroducción y recuperación de esta ave rapaz.

Este proyecto, que se inició en 2022 en el Marjal de Pego, cuenta con un presupuesto anual por parte de Fundación Iberdrola España de 50.000 euros, y se enmarca en uno de sus principales ejes de actividad, como es la protección de la avifauna y la conservación de los hábitats.

El objeto de esta colaboración es la obtención de jóvenes pescadoras de diferentes países donantes para su traslado a la Comunitat Valenciana, para su liberación mediante las técnicas de hacking, habituales en este tipo de proyectos de reintroducción. El objetivo final es la recuperación de una población reproductora autosuficiente en la Comunitat tras más de 50 años de su desaparición.

El número estimado necesario para ello es de un centenar de pollos, que se pretenden liberar a lo largo de cinco años, para lo que se cuenta con el apoyo de países donantes como Escocia, Suecia, Noruega, entre otros.

La Fundación Migres ha desarrollado, desde su inicio, más de 130 proyectos relacionados con la reintroducción de dos especies de aves amenazadas, el águila pescadora y el águila imperial, con el objetivo de recuperar para la Península Ibérica una especie que había sido extinguida por actuaciones humanas y que volvió a criar en España.

De nuevo sobre las faldas de la Muntanyeta Verda la comitiva que ansiaba ver a los doce especímenes ha podido conocer a los polluelos, que por el momento no tienen nombre, salvo uno de ellos, “se llama Pepe en homenaje a una persona que nos ayudó en la aduana muchísimo, pues parecía que no íbamos a poder traerlos”, ha explicado Itziar Colodro, alma mater de este proyecto, miembro de la Fundación Migres..

No es la primera vez que se intenta reintroducir al águila pescadora en la Marjal, pero si la primera de forma tan ambiciosa. En las anteriores ocasiones el número de especímenes fue más reducido, entre 2 a 5 polluelos, ahora se ha optado por una docena: “Aumentando el nombre de ejemplares se aumentan las posibilidades de supervivencia de la especie ya en el primer año”, ha remarcado Colodro.

Hecho el viaje, ahora las águilas deben aportar su parte, adaptarse al medio. Contarán con la ayuda de los técnicos del proyecto, “intentaremos que tengan el mínimo contacto humano, no queremos que la consideren una especie amiga”. Para ello se va a optar por el método ‘hacking’ a la hora de alimentarlos durante sus primeros compases de vida aquí en la Marjal. “El ‘hacking’ consiste en la crianza de los polluelos en estado de semilibertad. Se colocan en nidos que simulan a los naturales y se les proporciona la comida de manera artificial, intentado evitar al máximo que el anima conozca su procedencia”, ha explicado Colodro.

Iberdrola, comprometida con el medio ambiente

Iberdrola, a través de su Fundación en España, está firmemente comprometida con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Así, el compromiso con la biodiversidad se extiende a importantes acciones que se rigen por las líneas de actuación marcadas en el Plan Director como el apoyo a programas de conservación de especies amenazadas y la restauración de hábitats protegidos.

La Fundación Iberdrola España trabaja con instituciones y empresas para mejorar el entorno ecológico y proteger la biodiversidad. Entre otras iniciativas, apoya en la Comunitat el Premio Rei Jaume I a la Protección del Medio Ambiente, que se concede a personas que hayan destacado en la investigación sobre la mejora del entorno ecológico.