Cocoloco, historia de una camiseta

La prenda de la veterana discoteca se ha convertido en uno de los ‘souvenirs’ más buscados de Gandia. 

Alex Campanu muestra parte de los productos de la discoteca.

Alex Campanu muestra parte de los productos de la discoteca. / J.C.

Josep Camacho

Es todo un clásico entre los “souvenirs” de Gandia y quizá el más extendido y reconocible fuera de ella. Pero no hace referencia a la ciudad, sino a una discoteca, Cocoloco. La sala se inauguró hace 32 años y ha permanecido abierta durante este tiempo, con la excepción del periodo 2018-2020. La camiseta de Cocoloco, con su icónico logotipo circular en fucsia y negro, como un neón, sigue siendo muy apreciada por los jóvenes que visitan Gandia cada verano, fundamentalmente de Madrid y de otros puntos del centro y norte de España, y como tal la exhiben orgullosos en sus lugares de origen cuando vuelven de vacaciones.

Fabricadas en algodón, las hay de varios colores, pero las más ortodoxas son las de fondo fucsia, blanco, o negro, los corporativos de la discoteca. Como en los equipos de fútbol el éxito de la camiseta ha ido ligado al de la discoteca. Ha habido años mejores, y otros peores, pero la empresa de ocio sigue vendiendo miles de ellas cada temporada, asegura el gerente del grupo, Vicent Costa. No pasan de moda.

Costa cree que la clave del éxito está en que su diseño, al igual que el logotipo de la discoteca, no ha variado en los últimos treinta años. Él mismo lo trazó, inspirándose en “Cocktail”, la película de 1988 en la que un jovencísimo Tom Cruise encarnaba a un camarero de un local de copas de Nueva York. De hecho, Cocoloco es el nombre de un cóctel.

“En los inicios la camiseta era una herramienta de márketing, las regalábamos a quienes venían a la discoteca o algunos de nuestros eventos, pero la alta demanda nos llevó a comercializarla”, recuerda el veterano empresario. En aquellos años dorados de los noventa, y ante el auge de los complementos y accesorios con la marca Cocoloco, abrieron Cocoshop, una tienda al lado de la discoteca.

Hoy Cocoloco tiene numerosos productos oficiales; la famosa camiseta, pero también sudaderas, gorras, abanicos, mochilas… Desde el principio estos se han creado y gestionado en Publitot, una agencia de soluciones publicitarias que forma parte del mismo grupo, por tanto, no han tenido que encargarlo a terceros, todo queda en casa.

Además, hay una red comercial con “corners” en varios establecimientos, tanto en la playa de Gandia como en otros puntos de España. Y en los últimos años los “instagramers” e “influencers” están contribuyendo a esta consagración de la marca gandiense. Pero, además, las ventas de la camiseta se han potenciado por un peculiar efecto nostalgia entre las generaciones de 50 o 60 años, que añoran sus veranos de juventud en Gandia. “Desde hace un par de años hemos empezado a hacer la talla XXL, que nunca la habíamos tenido”, señala Álex Campanu, de Publitot.

Otro aspecto que ha ayudado a salpicar España de camisetas de Cocoloco son las fiestas “Cocoloco on tour”, unos eventos que promueve la discoteca para promocionarse en los principales mercados emisores de turistas. Hacen unas sesenta al año y en todos ellos se reparten como obsequio entre los asistentes.

Una de las fiestas de "Cocoloco on tour".

Una de las fiestas de "Cocoloco on tour". / Levante-EMV

Y ahora las ventas siguen en internet, en la web oficial de la discoteca. Reconocen que han llegado algo tarde al comercio electrónico, pero se están poniendo las pilas y tienen proyectos ambiciosos en este sentido. Por ese canal las camisetas también viajan a Madrid, Albacete, Alicante, Toledo, Andalucía, Castilla y León… Incluso han tenido pedidos en Francia y en Alemania.

Ahora bien, la cara B de este éxito son las falsificaciones. Vicent Costa asegura que son numerosos los toques de atención que dan a otras empresas por copias e imitaciones cada temporada. “Normalmente sólo avisando reculan pero hay que estar vigilándolo constantemente, tenemos la patente de la marca para toda Europa”, añade.

Música comercial

La discoteca Cocoloco, heredera de Flash en los años setenta, sigue en activo a pesar de sus cambios de ubicación. Abrió en 1991 en el Complejo Ducal, en primera línea, donde estuvo hasta el 1 de febrero de 2012. En marzo de 2012 se trasladó a un edificio junto a la carretera CV-500, que había sido la discoteca Patipami, un bloque demasiado próximo a apartamentos, que motivó quejas vecinales. La resolución de un litigio judicial que empezó antes de la llegada de Cocoloco les obligó a buscar otro emplazamiento. En septiembre de 2018 cerró y reabrió en el verano de 2020 junto a la galería comercial del hotel Gandia Palace.

Interior de la actual discoteca.

Interior de la actual discoteca. / Levante-EMV

El “templo de la locura” mantiene su filosofía: que quienes lleguen de vacaciones a Gandia se lo pasen bien y punto. “No hemos querido ser un club o un lugar de culto en cuestión de música, pinchamos la más comercial que se escucha en cada momento, siempre enfocada al turista, y abrimos todos los días del verano”, explica Vincent Costa, hijo de Vicent Costa. Por tanto, si en los noventa fueron la electrónica y los ritmos latinos más clásicos, desde hace unos años están subidos a la ola del reguetón y la música urbana.