Gandia inicia el trámite para activar en un año la nueva red de transporte público

El Ayuntamiento de Gandia, que desde hace años reconoce un evidente déficit en el servicio de transporte público urbano, incluyendo el que comunica la playa y el Grau con el resto de la ciudad, acaba de sacar a concurso público el esperado contrato para renovar la red de autobuses y la configuración de las líneas para situarlo a la altura de las circunstancias.

La idea es ofrecer un servicio público eficiente y a un precio asequible que responda a la demanda de los ciudadanos y que contribuya a incrementar el escaso nivel de utilización que siempre ha tenido el autobús urbano.

El nuevo servicio, que se pretende poner en marcha justo dentro de un año, calcula un coste global de gestión que asciende a 20 millones de euros, a razón de dos millones por cada año durante los diez previstos para la duración del contrato.

Precisamente es el aspecto económico el que se presenta como el mayor escollo con el que se va a encontrar el ayuntamiento para conseguir activar un buen servicio de transporte urbano. Porque el Plan de Ajuste al que está sometida la institución municipal para garantizar el retorno gradual de los 265 millones de euros que adeuda le impide poner dinero y, consiguientemente, obligará a la empresa o empresas que opten al contrato a autofinanciarse a través del billete de los usuarios y, en su caso, de las ayudas que puedan llegar de otras administraciones.

El concurso público que ahora abre el ayuntamiento y que se acaba de publicitar en el Diario Oficial de la Unión Europea, contempla un esquema único para toda la ciudad, de manera que se integran el servicio Gandia-Grau-Playa, fundamental para miles de personas, especialmente en verano, y el de otras rutas no menos importantes pero menos usadas, como la que comunica el casco urbano con el hospital Francesc de Borja, que es un centro que genera una gran movilidad de personas, bien sean usuarios, familiares de personas ingresadas o los propios trabajadores. El deficiente servicio actual obliga a la mayoría de ellos a desplazarse en vehículo propio o, si no es de noche, ir andando.

El Ayuntamiento de Gandia, que desde hace años trabaja en el diseño de las nuevas rutas que previsiblemente recorrerán la ciudad a partir del 1 de enero de 2025, quiere que ese servicio incluya algunos núcleos alejados del centro, como polígonos industriales, así como urbanizaciones como Marxuquera.

El transporte urbano de Gandia también tendrá que cumplir preceptos de sostenibilidad, apostando por los vehículos menos contaminantes, y de accesibilidad, para facilitar el uso a todas las personas.

En el proyecto que tendrán que presentar las empresas que opten deberán quedar quedarán fijadas no solo rutas, sino también horarios, e incluso servicios especiales en determinadas fechas, como Fira i Festes, eventos multitudinarios o jornadas como la de Todos los Santos, cuando se produce una elevada asistencia al cementerio municipal.

El centro del sistema seguirá en la estación de ferrocarril, donde también está la terminal de autobuses y, por ello, constituye el punto neurálgico del transporte público en la ciudad y en la comarca de la Safor.

Durante el periodo del servicio, que abarca desde 2025 a 2035, entraría el servicio el tranvía Gandia-Oliva-Dénia, siempre que el Consell de la Generalitat, promotor de esta actuación, cumpla los plazos previstos. La planificación del anterior Consell dirigido por el PSPV y Compromís era que el tranvía estuviera operando en unos ocho años contados desde el 2023 que acabó el pasado domingo.