Polémica en Oliva por la propuesta de prolongar el horario de los chiringuitos

El PSOE paraliza el proceso tras constatar que la iniciativa del concejal de Turismo carecía de un informe jurídico previo

La Asociación de Vecinos de la Playa revela que la alcaldesa les aseguró que no lo autorizaría y pide una nueva reunión

«No se entiende que tengan que cerrar a las 12 de la noche», señala Salvador Llopis

Uno de los chiringuitos de la playa de Oliva, en una imagen del pasado verano

Uno de los chiringuitos de la playa de Oliva, en una imagen del pasado verano / Levante-EMV

El concejal de Turismo y Playas de Oliva, Salvador Llopis, de la Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN), sorprendió la semana pasada en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) al anunciar que el ayuntamiento iba a prolongar hasta las 3 de la madrugada el horario de todos los chiringuitos y quioscos de la playa que abren en verano. La medida afecta a dos establecimientos que hasta ahora tenían que cerrar a las 12 de la noche, dado que el situado en la playa de Pau Pi queda sometido, por sentencia judicial, a cerrar a las 12. De manera que Oliva pasaría a disponer, en total, de diez establecimientos que podrían estar abiertos hasta las 3.

Pero el anuncio de Llopis ya ha tenido que ser matizado por el mismo concejal ante la polémica que se ha generado en la localidad. Ayer mismo el responsable de Turismo y Playas indicaba a este periódico que lo de prolongar el horario hasta las 3 se haría «siempre que sea legal».

Y ahí es donde está el quid de la cuestión. Llopis, recién regresado de Fitur de Madrid, convocó este lunes una comisión informativa municipal para iniciar el procedimiento administrativo que requiere su propuesta. En esa reunión, sin embargo, el Partido Socialista preguntó si existía un informe jurídico que avalara el cambio de horario. La respuesta fue negativa y, consiguientemente, el tema se quedó sobre la mesa hasta disponer de ese informe y entregarlo a los concejales.

La segunda vertiente de la polémica radica en los vecinos que, desde hace años, denuncian molestias de algunos de estos locales por ruidos hasta altas horas de la madrugada en pleno verano. De hecho, una representación de la Associació de Veïns de la Platja d’Oliva se reunió a final del verano con la recién nombrada alcaldesa, Yolanda Pastor, el concejal de Turismo y Playas y el jefe de la Policía Local. Según indican desde la entidad vecinal, fue la misma alcaldesa la que les garantizó que no habría ampliación de los horarios. Quedarían, por lo tanto como establecía el proceso de contratación que tuvo lugar el año pasado y que, como es sabido, sigue pendiente de lo que resuelva una comisión de investigación sobre prácticas ilícitas por parte de algunos empresarios para adjudicarse los establecimientos al menor coste posible.

Ayer mismo un representante de la asociación de vecinos de la playa confirmó a este periódico que, al tener conocimiento de las intenciones de Salvador Llopis, han solicitado una nueva reunión con la alcaldesa para conocer, a la mayor brevedad posible, si la propuesta de prolongar el cierre de todos los chiringuitos hasta las 3 de la madrugada va en serio. Si es así, añaden, adoptarían las medidas que estimen oportunas.

Iba en el programa de UCIN

Justificando su propuesta, el concejal Llopis señaló ayer a este periódico que nadie puede sorprenderse por el anuncio que hizo en Fitur porque UCIN llevaba esta propuesta en su programa electoral. «No se entiende que tengan que cerrar a las 12 de la noche», añade el responsable de Turismo y Playas, quien señala que ampliar el horario no solo lo equiparía a establecimientos similares en municipios cercanos, sino que «beneficiaría a los jóvenes, a los empresarios y a los visitantes». Además Llopis recuerda que en la constitución del Consell de Turisme, que tuvo lugar el pasado octubre, los empresarios defendieron esta idea.

Los chiringuitos de Oliva constituyen desde hace décadas un atractivo para muchos residentes y veraneantes que acuden para disfrutar de esos locales, tanto de día como de noche. De la misma manera, han sido fuente de conflictos entre vecinos que viven cerca por ruidos y alborotos.

Hasta ahora el ayuntamiento, como ha ocurrido en otros municipios, ha optado por mantener la actividad, lo que ha supuesto no solo la presentación de quejas y denuncias, sino también procesos judiciales que, como en el caso del local de Pau Pi, han dado la razón a los vecinos y han obligado a limitar el horario a las 12 de la noche.

El ayuntamiento no contesta ni a los vecinos ni al Síndic de Greuges

El Síndic de Greuges (defensor del pueblo) de la Comunitat Valenciana, ha afeado al Ayuntamiento de Oliva por su actitud de no responder a una reclamación presentada por un vecino de la playa que se quejaba de las molestias que causaba uno de los chiringuitos situados en la arena. Y no solo eso, sino que cuando el Síndic de Greuges remitió la misma queja al consistorio para que le enviara una explicación, la actitud fue idéntica.

«El Ayuntamiento de Oliva tiene el deber legal de responder en el plazo legalmente establecido», se queja la Oficina del Síndic que dirige Ángel Luna, que, al no tener más atribuciones legales, ha archivado la queja planteada por el vecino sin conseguir que el ayuntamiento aclarara qué había hecho para evitar las molestias del establecimiento de la playa.

El escrito al Síndic de Greuges fue remitido el 4 de agosto pasado, y se quejaba al defensor de la ciudadanía de que el Ayuntamiento olivense ni siquiera se había dignado en responder a su queja, fundamentada en la supuesta «inactividad» de la institución local ante las molestias que, bajo su opinión, estaba causando el chiringuito de la playa por un exceso de ruido.

Dice el Síndic de Greuges que el ayuntamiento, tras la recepción de ese escrito, «estaba obligado a actuar ante denuncias referidas a la contaminación acústica provocada por una actividad», añadiendo que las autoridades o funcionarios que eluden ese deber «pueden incurrir en responsabilidad administrativa, patrimonial y, en algunos casos, penal».

Pese a eso, el ciudadano denunciante y el Síndic de Greuges no obtuvieron respuesta a la petición para que el ayuntamiento aclarara si había llevado a cabo alguna acción o inspección del local objeto de las molestias.

Al no tener más atribuciones, el Síndic comunica al denunciante que no puede hacer más y tiene que cerrar su expediente, no sin antes comunicarle que el ayuntamiento ha vulnerado sus derechos y concluir que pone al consistorio en la lista de los que no colaboran con el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana.

Justamente este chiringuito denunciado por el vecino es uno de los que se verían beneficiados de la ampliación de horario de cara al próximo verano propuesta por el concejal de Turismo, Salvador Llopis.

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