La Academia de San Carlos se suma a Gandia y reclama los dos BIC paralizados por Cultura

El ayuntamiento y la entidad asesora de la Generalitat recurren y presentan informes ante el retraso y las dudas sobre la ‘Visitatio Sepulchri’ y la iglesia de Sant Nicolau

La actitud de la comisión evaluadora genera sorpresa entre expertos

«La ‘Visitatio’ de Gandia es una de las muestras más relevantes del patrimonio cultural valenciano y español», señala el ayuntamiento

La iglesia de Sant Nicolau del Grau de Gandia

La iglesia de Sant Nicolau del Grau de Gandia / Levante-EMV

Sergi Sapena

La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de València, una entidad que asesora a la Generalitat en materia de cultura y patrimonio histórico y artístico, se ha sumado a la sorpresa expresada por el Ayuntamiento de Gandia ante la actitud de la Comisión Técnica para el Estudio e Inventario del Patrimonio de la Comunitat Valenciana respecto a la propuesta de declarar Bien de Interés Cultural (BIC) dos elementos de Gandia.

El primero de ellos es la ‘Visitatio Sepulchri’, un drama litúrgico compuesto por Sant Francesc de Borja en el siglo XVI que entraría en la categoría de bien inmaterial, y el segundo es la iglesia de Sant Nicolau del Grau de Gandia, que alcanzaría esa categoría en calidad de monumento.

De la Visitatio, la Conselleria de Cultura ya contestó rechazando que esa obra pudiese entrar en la lista del BIC, lo que ha generado una alegación que ha sido presentada por el Ayuntamiento de Gandia, mientras que de la iglesia de Sant Nicolau la Generalitat ni siquiera ha respondido a una petición expresada hace ya casi cuatro años. En ambos casos la Real Academia de San Carlos de València ha redactado recientemente, y enviado a la Conselleria de Cultura, informes en los que se posiciona al lado del Ayuntamiento de Gandia, solicitando a la Generalitat que cierre los expedientes en el sentido de declarar BIC la pieza musical de la Visitatio y el templo religioso del Grau.

Para justificar el rechazo a declarar BIC la ‘Visitatio Sepulchri’, dice la Generalitat que esta representación de la muerte y entierro de Cristo que se celebra en sábado santo, «no ha tenido continuidad en el tiempo», que es «una representación teatral muy parecida al Misteri d’Elx», que adolece de implicación social, e incluso duda que la obra que desde hace unos años se representa en la Colegiata de Gandia sea fiel al original.

Prohibida por el arzobispo

El Ayuntamiento de Gandia, en su escrito de alegaciones, rebate uno a uno esos argumentos. Porque, en primer lugar, la Visitatio efectivamente se perdió durante poco más de un siglo, pero fue «consecuencia de la expresa y rotunda prohibición», en 1865 por parte de Mariano Barrio, arzobispo de València, que aplicó estrictamente una norma que prohibió toda representación teatral en iglesias y otros edificios religiosos. En este caso la prohibición afectaba al monasterio de Sant Clara de Gandia.

Respecto a la similitud con el Misteri d’Elx, apenas alcanza que ambas obras son «de temática religiosa», y los técnicos que han elaborado esta alegación del Ayuntamiento de Gandia ratifican que, gracias al trabajo del musicólogo José María Vives, se pudo recuperar, con absoluta fidelidad, la obra que compuso Francesc de Borja.

La supuesta falta de «implicación social» que la Generalitat argumenta cae por su propio peso porque la Visitatio fue recuperada precisamente por la perseverancia de sectores religiosos, culturales e institucionales de la ciudad, que muy pronto vieron la joya que se había descubierto.

La representación de la Visitatio Sepulchri en la Colegiata de Gandia en la pasada Semana Santa

La representación de la Visitatio Sepulchri en la Colegiata de Gandia en la pasada Semana Santa / Natxo Francés

«La ‘Visitatio Sepulchri’ de Gandia es, no nos cabe la menor duda, una de las muestras más relevantes del patrimonio cultural valenciano y español. Los gandienses no nos sentimos culpables por la prohibición en su día, pero sí responsables y muy orgullosos de su recuperación. Solo pedimos que se sumen a la empresa quienes pueden y deben hacerlo», concluye el informe de alegaciones redactado por los técnicos que el ayuntamiento ha presentado a la Generalitat.

Iglesia-símbolo del Vaticano II

No menos contundente es el informe de la Real Academia de San Carlos respecto al inexplicable retraso sobre el BIC de la iglesia de Sant Nicolau, obra del arquitecto Eduardo Torroja, concebida en 1958 y construida en 1962.

Ante las dudas de la comisión que evalúa las propuestas de BIC, los expertos señalan en este informe que este sería «uno de los primeros ejemplos de arquitectura moderna de la Comunitat Valenciana en ser declarados BIC», y añaden a los muchos argumentos de carácter técnico otro de enorme calado simbólico. Como se apuntó desde un primer momento, el arquitecto Torroja, consciente o inconscientemente, diseñó no solo una gran obra situada en un emblemático espacio junto al puerto de Gandia, sino que también trasladó a su creación el espíritu del segundo Concilio del Vaticano, aquel cónclave abierto por el papa Juan XXIII y cerrado por su sucesor, Pablo VI, mediante el que la Iglesia Católica dio un salto a la modernidad.

Dicen los técnicos que esa «apertura al mundo» se aprecia en la gran estructura de la iglesia, la primera construida con enormes planchas de hormigón, exenta de pilares, el techo a una enorme altura y ese claustro lateral que facilitan una gran luminosidad a la nave. En todo ello Torroja contó con la colaboración de técnicos e ingenieros del nivel de Gonzalo Echegaray y Jaime Nadal.

La declaración de BIC supone no solo un reconocimiento a la singularidad y trascendencia de las obras, sino también la exigencia a particulares y administración de preservar ese legado para el futuro de la manera más fiel posible.