La policía logra detener al incendiario de cinco contenedores en Gandia

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gandia a un hombre de 46 años, de origen español, como presunto autor de un delito de daños, tras al parecer prender fuego a al menos cinco contenedores de basura, quedando algunos completamente calcinados y otros dañados. Los policías le intervinieron seis mecheros y varios trozos de papel.

Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los agentes, que desde el pasado mes de diciembre se venían produciendo una serie de incendios intencionados de contenedores, ubicados mayoritariamente en los barrios del Raval, Benipeixcar, Benirredrá y las 500 Viviendas.

No obstante, fue a raíz de los últimos hechos acaecidos en la mañana del pasado día seis de marzo, cuando ardieron cinco contenedores en una misma mañana, cuando los agentes recabaron pruebas suficientes para identificar plenamente al presunto autor. De los cinco contenedores incendiados, uno quedó completamente calcinado y el resto parcialmente dañados, ascendiendo el valor de cada uno a 1.000 euros.

Al parecer, el sospechoso presuntamente prendía fuego a un papel con un cigarro, para acto seguido arrojarlo al interior de un contenedor y a continuación abandonar el lugar. Tras numerosas pesquisas y una ardua labor de investigación, los agentes detuvieron a un hombre de 46 años como presunto autor de un delito de daños.

En el momento de la detención, el varón portaba diversos fragmentos de papel con los que presuntamente prendía fuego a los contenedores. Así mismo, tras registrar su domicilio se halló una mochila con seis mecheros. El arrestado, sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial que ha decretado su puesta en libertad con cargos. Se continúan las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos.

El Ayuntamiento de Gandia había mostrado su preocupación por el reiterado incendio de contenedores, dado que, además del daño causado a bienes públicos, estos hechos ponen en riesgo las fachadas, dado que las llamas pueden propagarse a los edificios cercanos.