Fallas de Gandia: «¿Pero es verdad que todo se quema?»

La tarea, nada fácil, de explicar a los turistas no valencianos el origen, las fases y las singularidades de una fiesta universal 

El ayuntamiento logra consolidar una actividad que este año ha contado con explicaciones en valenciano, castellano e inglés

Uno de los grupos de turistas que recorren las fallas de Gandia con un guía, en el monumento de la Plaça del Mercat.

Uno de los grupos de turistas que recorren las fallas de Gandia con un guía, en el monumento de la Plaça del Mercat. / Perales Iborra

Sergi Sapena

Para quienes no son valencianos o desconocen la fiesta de las Fallas, visitar los monumentos, encontrarse con las bandas de música y los desfiles de las comisiones por la calle o presenciar la entrega de premios solo les ofrece una imagen colorida. Lo complicado es saber el porqué de toda esta celebración declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y los aspectos más singulares que hacen vibrar a quienes realmente la protagoniza.

El Ayuntamiento de Gandia lleva tres años intentando extender la comprensión y el amor a las Fallas a los que visitan la ciudad sin tener demasiada idea de la fiesta. «¿Pero realmente todo esto se quema sin dejar nada?», preguntan algunos a los guías que el departamento de Turismo ha puesto en esos recorridos que este año se han consolidado.

Los turistas de una de las visitas posan para este periódico en la plaza Major

Los turistas de una de las visitas posan para este periódico en la plaza Major / Perales Iborra

La visita, que repite el esquema de quienes recorren un edificio emblemático o una zona histórica, se hace con grupos de unas 20 personas, 30 como máximo, que arranca en la plaza Major, donde se encuentra el ayuntamiento y el monumento de la comisión Plaça del Mercat. Generalmente es en castellano, pero también las hay en valenciano y, este año, en inglés porque, como señalan desde el departamento de Turismo, una mujer se mostró interesada en esta iniciativa y solicitó a través de las redes sociales municipales que también se incluyera este idioma para dar respuesta a los visitantes extranjeros.

Mientras recorren las principales fallas del centro de Gandia, donde se encuentran las que obtienen los mejores premios, los guías explican el origen, la estructura, y las distintas fases de la fiesta. «Hay que resumirlo todo, porque en realidad no tienen ni idea», relata Jaume Sau, uno de los guías, quien destaca que lo más impactante para ellos sigue siendo esa curiosa ceremonia de convertirlo todo en ceniza en el último acto de las Fallas. «Muchos no se lo acaban de creer».

De la plantà a la cremà

«Lo más llamativo es que todos se interesan por la fiesta», añade Sau, quien traslada a sus «alumnos» que, en contraste con el efímero monumento que se planta en las calles y plazas, las comisiones son entidades distribuidas por barrios que contribuyen en gran medida a cohesionar socialmente a la ciudad y que mantienen actividades durante todo el año.

Otra de las preguntas más habituales se refiere a las fases de la fiesta, que va desde la plantà a la cremà, pasando por la entrega de premios, momento en que se explica por qué un monumento es mejor que el otro. El color, el equilibrio, la monumentalidad o la crítica contribuyen a todo ello.

Un grupo de músicos en un desfile por la calle de Rausell.

Un grupo de músicos en un desfile por la calle Major. / Perales Iborra

En las más de dos horas de esta ruta turística fallera los visitantes se topan con la fiesta. De monumento en monumento, y siempre dispuestos a llenar su cámara con esas imágenes insólitas en sus países, presencian el desfile de una comisión, disfrutan con las bandas de música o se sorprenden de los grupos que comen en plena calle.

La ruta matinal concluye aproximadamente a las 13.30 horas en la falla de la Sagrada Família-Corea, y es así porque los turistas tienen tiempo de tomar un refresco y esperar a las 2 para rematar su secuencia de sorpresas con las sacudidas de la mascletà que se dispara en la explanada de la estación de Renfe. Obviamente, para quien no lo ha vivido antes eso es un colofón de primera magnitud que no se olvida.

El éxito de las visitas, con ocho rutas en estas fiestas, ha llevado al departamento de Turismo a pensar en ampliar la iniciativa el año que viene con explicaciones también en francés.