El ritual de fuego cumple su cometido en la Safor

El fuego consume las fallas de Gandia, Oliva, Tavernes de la Valldigna y Xeraco tras una intensa jornada dedicada al patrón de la fiesta

Las infantiles abren la ‘nit de la cremà’, que en Gandia se prolonga hasta altas horas de la madrugada

La cremà de la falla infantil de la comisión Plaça del Mercat de Gandia.

La cremà de la falla infantil de la comisión Plaça del Mercat de Gandia. / Levante-EMV

Sergi Sapena

Las Fallas 2024 de Gandia, que se recordarán por un llenazo total en la ciudad, ya comienzan a ser historia. Igual que ha ocurrido en Oliva, Tavernes de la Valldigna y Xeraco, los otros municipios de la Safor donde se celebra la fiesta josefina, el ritual del fuego está poniendo fin a un ejercicio y ha abierto el siguiente.

En Gandia, antes de las 9 de la noche han comenzado a arder los primeros monumentos infantiles. Después de una jornada de misa, mascletà, procesión en honor a Sant Josep y visitas para reportaje fotográfico con el manto floral a la Mare de Déu dels Desemparats situado en la plaza Major, los expertos toman el mando para prender fuego a los monumentos. Primero instalan las tracas alrededor de los ninots y después rocían o sitúan los acelerantes de fuego. En segundos, las reinas falleras infantiles y sus acompañantes encienden la mecha y presencian, entre la tristeza del fin y la alegría del recomenzar, cómo las llamas consumen los ninots.

Falleras de Escoles Pies contemplan cómo se consume la falla infantil.

Falleras de Escoles Pies contemplan cómo se consume la falla infantil. / Levante-EMV

En esta quema infantil no se producen aglomeraciones tan importantes como en las mayores. La escasa probabilidad de que el fuego se propague a otros lugares permite que sean miembros de la misma comisión, a veces con la ayuda de voluntarios de Protección Civil, los que supervisan la ceremonia.

En la falla de la Plaça del Mercat el fuego ha consumido en menos de diez minutos la pequeña estructura, cuyos elementos arden con más rapidez que el tradicional cartón-piedra, un material apartado lentamente en la confección de las fallas valencianas. En esta comisión la cremà ha comenzado a las 20.30 en punto.

La falla Màrtirs de Gandia, convertida en cenizas.

La falla Màrtirs de Gandia, convertida en cenizas. / Maite Gutiérrez

Igual que en Mercat, desde varios puntos se pueden ver las llamas y el humo negro de la quema de las creaciones infantiles de toda la ciudad.

Entonces las comisiones proceden a al último descanso, la última cena de las fiestas, convertida en algunos casos en una «picadeta» final para comenzar a quemar las fallas mayores.

En Gandia, a partir de las 11 de la noche, empezaron a arder los monumentos de menor envergadura, entre ellos los de República Argentina, Marqués de Campo-Perú, Escoles Pies, Benipeixcar, Beniopa, Sagrada Família Corea, Plaça Mercat, Grau, Passeig Lluís Belda, Roís de Corella y Benirredrà.

Con la máxima prudencia

Muchas de esas fallas ardieron simultáneamente, dado que su pequeño tamaño y el hecho de que estén situadas en espacios con escaso riesgo de que produzcan incendios permite mantener la seguridad con agentes de Protección Civil debidamente provistos para actuar ante cualquier emergencia o solicitar refuerzos en el caso se que se necesiten.

A partir de las 12 de la noche comenzó la cremà del resto de las fallas mayores. La última fue la falla de la Vilanova, declarada la mejor de Gandia este año. En este último lugar, en la confluencia de las calles de Sant Francesc de Borja y 9 d’Octubre, es donde se requiere una mayor dotación y atención de servicios de emergencia, incluyendo equipos de bomberos perfectamente equipados o lonas ingnífugas que protegen fachadas. La cercanía de las viviendas y la monumentalidad de la falla la convierten en una de las más «peligrosas» de la ciudad, junto a las de Sant Josep, Màrtirs o Sagrada Família Corea, igualmente pegadas a edificios de viviendas que obligan a extremar las precauciones al máximo nivel.

La cremà de la falla Alquerieta i Museu Faller de Gandia.

La cremà de la falla Alquerieta i Museu Faller de Gandia. / Vicent Just

Antes de que se quemaran las fallas grandes, miles de personas volvieron a llenar las calles de Gandia para tomar posición y situarse en los lugares privilegiados de las grandes fallas con el fin de no perderse este espectáculo único.

Gandia cierra ejercicio y vota para un nuevo presidente

Cerrado con fuego el ejercicio fallero de Gandia, el primer paso de las 23 comisiones de esta ciudad va a ser elegir a un nuevo presidente de la Federació de Falles. Porque Telmo Gadea, después de dos legislaturas al frente de esta entidad, se lo deja. Dos candidatos han anunciado que se presentan. Son Juan Martí, de la falla Plaça Prado, y Francisco Martínez, de la de Beniopa. Los falleros votarán justamente el Domingo de Ramos y decidirán, con un voto por comisión, quien dirigirá la Federació en esta nueva etapa hasta 2028.