Roban siete kilómetros de cable en la Font d'en Carròs haciéndose pasar por instaladores eléctricos

Se trata del segundo asalto a la instalación eléctrica pública en el Tossal Gros en poco tiempo

El ayuntamiento ha pedido ayuda al vecindario por si ven a alguien manipulando las farolas

La urbanización Tossal Gros de la Font d'en Carròs

La urbanización Tossal Gros de la Font d'en Carròs / Levante-EMV

Una parte de la urbanización del Tossal Gros de la Font d’en Carròs se ha quedado sin luz en sus calles. El motivo es el robo de más de siete kilómetros de cable del alumbrado público. Se trata del segundo asalto que sufre esta instalación en poco tiempo, como ha confirmado a Levante-EMV el alcalde, Pablo Puig.

En los dos casos, además, han actuado de la misma forma. El robo se produce a plena luz del día y eso es posible porque las personas que lo perpetran se hacen pasar por una empresa de reparación de instalaciones eléctricas. Así, aunque alguien les viera ni se le pasaría por la cabeza que lo que en realidad estaban haciendo era robar el cable para aprovechar su cobre porque creyeron que estaban llevando a cabo trabajos de reparación.

Puig explicaba que las arquetas donde se encontraba el cable eran de fácil acceso y lo que hicieron fue levantarlas cortar un extremo y tirar hasta conseguir llevarse los 7.000 metros de cable. Ahora mismo hay media urbanización sin luz en sus calles por esta acción delictiva.

El ayuntamiento ha lanzado un aviso a través de las redes sociales en el que alerta al vecindario avisando de que «si observan alguna persona con un comportamiento extraño arreglando el alumbrado público del alrededor, que se ponga en contacto con la Policía Local».

Puig ha explicado que es la segunda vez en poco tiempo que estas urbanizaciones sufren el robo de cable. La anterior tuvo lugar en el mes de noviembre y en aquella ocasión los ladrones se llevaron 5.000 metros de cable que afectaron a otra zona de la urbanización. «Ahora que habíamos reparado una parte nos roban el cable de la otra», ha contado Pablo Puig a este periódico.

Estos dos robos van a costar un buen pico. En el anterior robo, solo la compra del material utilizado para su reparación rondó los 11.000 euros, y Puig estima que en este caso se elevará hasta los 14.000 o los 15.000, lo que, en definitiva, supondrá un gasto próximo a los 30.000 euros, además de la molestia que supone para los vecinos y vecinas tener que transitar sin luz por la calle. Ese dinero se podría destinar a otros menesteres y porque la actuación la han llevado a cabo los operarios municipales, puesto que de haber tenido que contratar a una empresa la cantidad habría sido mayor.

Al menos en la reparación del primer asalto han logrado proteger las arquetas donde se instalan los cables y se supone que la actuación que se haga ahora para devolver la luz a las familias de las calles de la urbanización también hará lo propio.

El ayuntamiento ha puesto los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, que ha abierto una investigación.