Beniopa bendice el primer calvario moderno

La hermandad de l’Entrada de Jesús en Jerusalem reconstruye el vía crucis de Cristo destruido en la guerra y añade la estación que sugirió el papa Juan Pablo II

Los azulejos incluyen paisajes locales y todos los textos figuran en valenciano

Un momento del vía crucis de la noche del Martes Santo en el que tuvo lugar la bendición del calvario de Beniopa.

Un momento del vía crucis de la noche del Martes Santo en el que tuvo lugar la bendición del calvario de Beniopa. / josep lluís rufat

Sergi Sapena

La hermandad de l’Entrada de Jesús en Jerusalem de Beniopa, un distrito gandiense que hasta 1965 fue un municipio independiente, ha vuelto a hacer historia, en este caso religiosa. A partir de pinturas del gandiense Gonzalo López Rancaño no solo ha logrado reconstruir el calvario que fue destruido en la guerra civil y del que no hay fotografías, sino que, a mayor mérito, ha conseguido que ese recorrido que recuerda el camino de Cristo hacia la crucifixión sea el primero que puede considerarse «moderno» en la comarca de la Safor.

Porque, a diferencia del resto, el de Beniopa tiene 15 estaciones al haber añadido la que pidió Juan Pablo II. El papa polaco elevado a santo pensaba que el camino de seguimiento a Jesús no termina con la tristeza y la dureza de la muerte en cruz, sino con la alegría y la esperanza de la resurrección que se produce tres días después. De aquella sugerencia han surgido los primeros calvarios con quince estaciones, el primero de los cuales, al menos en espacios públicos, es este de Beniopa.

El final de la construcción de la caseta décimo quinta, con la estación de la Resurrección.

El final de la construcción de la caseta décimo quinta, con la estación de la Resurrección. / Levante-EMV

El sacerdote consiliario de la hermandad, Miguel Fons, procedió la noche del martes a bendecir las quince casetas, que van desde el juicio en que se sentencia a muerte a Jesús hasta la «nueva» de la resurrección. Las estaciones se han venido construyendo en los últimos tres años gracias a donaciones de particulares en el mismo lugar donde se encontraba el desaparecido calvario.

Un calvario que también es el inicio de la futura ermita

El hermano mayor de l’Entrada de Jesús en Jerusalem, Vicent Lloret, explica que la décimo quinta caseta, financiada por la familia de la madrina de la hermandad, Felicidad Sánchez Bañuls, es, además, una obra diferente a las otras catorce porque constituye el primer muro de la futura ermita de la Mare de Déu dels Dolors, que también existió en Beniopa hasta su destrucción en la guerra civil. La hermandad confía poder acometer a partir de ahora la obra del resto del pequeño templo y completar el trabajo.

Todo este proyecto religioso y de recuperación de elementos tan singulares de Beniopa incluye otros aspectos muy llamativos, hasta el punto de convertirlo en una obra única y expresamente pensada para este pueblo. Los dibujos que figuran en todos los azulejos, realizados por el también gandiense Voro Mañó, contienen imágenes relativas a Beniopa. Además, para evitar confusiones sobre la antigüedad de este calvario, se aprecian aspectos absolutamente modernos que se funden con el mensaje que transmiten las estaciones del vía crucis.

El azulejo del juicio a Jesús, con el perfil del nuevo Palacio de Justicia de Gandia.

El azulejo del juicio a Jesús, con el perfil del nuevo Palacio de Justicia de Gandia. / Levante-EMV

El juicio a Jesús, por ejemplo, incluye el perfil del espectacular nuevo Palacio de Justicia de Gandia, un edificio que todavía se está terminando de construir y cuya inauguración está prevista para dentro de pocos meses.

Y otra singularidad es el idioma. Ante una Iglesia donde el castellano es predominante en todos los textos y liturgias, la hermandad ha querido que este calvario del siglo XXI se lea en valenciano. Por eso durante la procesión y bendición en cada una de las estaciones se usó ese idioma. El texto, redactado por el propio Vicent Lloret, clamaba por el fin de todas las guerras que asolan el mundo, empezando por las más presentes en todos los medios, como son las de Ucrania y Gaza.

El acto de bendición de este calvario, en el que se han invertido tres años de lento y minucioso trabajo, tuvo lugar al término de la romería que partió desde la iglesia de Santa María Magdalena.