La CHJ advierte a los regantes del Serpis que Beniarrés no tiene agua para todo el verano

Salvo contadas excepciones, en lo que va de año han caído menos de 100 litros por metro cuadrado en la Safor, el Comtat y l’Alcoià

Las comunidades de los Canales Altos y los Canales Bajos se preparan para activar los pozos de emergencia

En el pantano ya se ha iniciado el ahorro de agua y se ha limitado a 570 litros por segundo el caudal de salida

El pantano de Beniarrés, en una imagen de la semana pasada donde se aprecia la escasez de agua embalsada.

El pantano de Beniarrés, en una imagen de la semana pasada donde se aprecia la escasez de agua embalsada. / encarnita tomás

Sergi Sapena

Tras un año 2023 que fue muy seco y un inicio de 2024 que sigue en la misma tónica, la amenaza de quedarse sin agua para el riego en la Safor se ha convertido en un problema que ya no conviene ocultar. Salvo contadas excepciones, en todo el espacio que integran las comarcas de la Safor, la Marina Alta, el Comtat, la Vall d’Albaida y l’Alcoià, que forman la cuenca del río Serpis, no ha habido precipitaciones que superen los cien litros por metro cuadrado en los primeros cien días del presente año.

Para trasladar la situación y evitar alarmismos futuros, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) acaba de trasladar a las dos principales comunidades de regantes de la Safor, la de los Canales Bajos y la de los Canales Altos, que el río Serpis, salvo que llueva, no va a poder aportar el agua necesaria hasta el final del verano.

La cuenca del Serpis se encuentra en situación de alerta por escasez hídrica y el embalse de Beniarrés, que es la gran reserva superficial, se encuentra en una situación precaria, con un volumen de agua embalsada de 6,45 hectómetros cúbicos, lo que supone el 24% de su capacidad. «Analizando los consumos de años anteriores y según las previsiones hidrológicas que manejamos, las reservas no son suficientes para garantizar todas las demandas de uso agrario para esta campaña», señala la CHJ con toda claridad.

Esta situación ya ha sido analizada en una reunión con los usuarios del Serpis con la intención de prepararse para activar los equipos necesarios para sacar agua de los pozos, algo que, si llega a producirse, encarecerá la producción agrícola.

En ese encuentro la CHJ trasladó a los presidentes de los Canales Altos y los Canales Bajos del Serpis, que gestionan el agua para cerca de 34.000 hanegadas, la necesidad de adoptar desde ya medidas de ahorro «con el objetivo de conservar las mayores reservas posibles, ya que podríamos estar entrando en un periodo de sequía más largo que podría dificultar la próxima campaña».

Aunque todos confían que esta primavera pueda llover y al menos se cumpla la media de precipitaciones, eso es, obviamente, algo que nadie sabe y por eso resulta imprescindible disminuir el consumo y ponerse a trabajar para superar los problemas que pueda generar la sequía en el caso que persista en el tiempo.

La CHJ tiene previsto celebrar una nueva Comisión de Desembalse en mayo, y es ahí cuando se adoptarían medidas más drásticas para garantizar el suministro. De momento se ha reducido el caudal de salida del pantano de Beniarrés a solo 570 litros de agua por segundo, suficiente para abastecer los sistemas de riego.

Tanto Juan Escrivà, de la Junta de Gobierno de la Comunidad de los Canales Bajos, como Onofre Miñana, presidente de los Canales Altos, han señalado a este periódico que ya están trabajando en la supervisión de pozos y sistemas de extracción para ponerlos en marcha si no llueve. Ambos, sin embargo, coinciden en que eso encarecerá una producción ya de por sí deficitaria para muchos agricultores. Aun así, Escrivà considera que, si se gestiona bien, el pantano de Beniarrés dará agua suficiente durante todo el verano.

Canales Altos impulsa su primer sistema a goteo

La comunidad de regantes de los Canales Bajos del Serpis hace muchos años que avanzó en la construcción y puesta en marcha de un sistema de riego a goteo que hoy alcanza a la inmensa mayoría de su superficie, que abarca cerca de 24.000 hanegadas. Pero la otra comunidad hermana, la de los Canales Altos del Serpis, aún va retrasada en esa necesaria transformación y sigue dando agua para un sistema que mayoritariamente sigue siendo a manta y que se extiende por los términos municipales de Villalonga, la Font d’en Carròs, Ador y Palma de Gandia.

Hace cinco años la entidad inició un trámite para implantar riego localizado a goteo en las partidas Reconxet, Horta de la Font, Buixerques y Rambla, todas ellas situadas a ambos lados de la carretera que discurre a la entrada de Villalonga por Ador. Esa actuación, sin embargo, quedó aparcado con la llegada de la pandemia del covid.

Ahora el nuevo presidente de la entidad, Onofre Miñana, ha convocado para este viernes una reunión en la que solicitará la autorización para financiar y suscribir el préstamo necesario para ejecutar esas obras. Se trata, según explica, de unos 630.000 euros subvencionados al 40% por la Conselleria de Agricultura y el resto por los propietarios.

Este proyecto se va a convertir en una primera fase de este cambio de modelo en el riego, porque el tiempo corre a favor de la implantación de sistemas que ahorren agua, vistas las consecuencias de un cambio climático que ya está generando prolongadas sequías y a la exigencia de las administraciones para optimizar al máximo los recursos hídricos.

Tanto en los Canales Altos como en otras comunidades de regantes el problema está en la falta de respuesta de muchos de los agricultores, reacios a invertir en la modernización de sus cultivos porque no ven rentabilidad en las explotaciones. Convencer a estas personas, buena parte de las cuales son de edad avanzada, no resulta fácil, según reconocen los responsables.