Vandalismo infinito con mobiliario que cuesta mucho dinero a los ayuntamientos

El Ayuntamiento de Xeraco ha vuelto a poner el grito en el cielo, y no es para menos, a la vista de las últimas actuaciones de quienes se dedican, casi con una filosofía «deportiva», a causar daño en bienes públicos sin una razón aparente. Porque hay que tener valor para hacer lo que las tres imágenes describen a la perfección.

Numerosos carteles de rutas ambientales repartidas por espacios de Xeraco completamente pintarrajeadas o quemadas, hasta el punto de convertirlas en inservibles. El ayuntamiento tendrá que cambiarlas, con el coste económico que ello conlleva, si quiere que estén presentables para esta temporada de primavera y verano, que es cuando más visitantes acuden a estos lugares.

Xeraco no es una excepción, pero en este caso ha llamado la atención la saña y la desconsideración con la que algunos actúan. Varios municipios de la Safor ya se plantean incluso el uso de cámaras de seguridad para "defender" este patrimonio y poder actuar contra quienes lo atacan de esa manera.