Más de media tonelada de cocaína. Es el resultado de una inspección rutinaria realizada ayer por la mañana en el puerto de València durante la cual agentes de Vigilancia Aduanera, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se toparon con uno de los mayores ganchos perdidos incautados en los últimos años en los muelles valencianos.

Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, la droga iba oculta en la parte trasera de un contenedor que formaba parte de un envío legal de cereales procedente de Estados Unidos para una empresa española.

En total, los agentes contabilizaron 17 mochilas de grandes dimensiones, cada una de las cuales contenía algo más de 30 kilos de cocaína de alta pureza, empaquetada y con distintos sellos, lo que indica varios proveedores y varios receptores. Este año ha aumentado un 104 % la incautación de cocaína en España.

Desde hace años, el puerto de València se ha consolidado como la principal puerta de entrada de cocaína a Europa y es uno de los que más incautaciones del codiciado ´polvo blanco´ registra, gracias, entre otros motivos, a los controles documentales de la carga que se realizan desde la Unidad de Análisis de Riesgos (UAR), integrada por Aduanas y la Guardia Civil. Los especialistas de esa unidad preseleccionan diariamente contenedores de alto riesgo en función de la procedencia, la mercancía o la trayectoria mercantil de las empresas que los consignan.

520 kilos en gancho perdido

El cargamento de ayer por la mañana llegó, de nuevo, bajo el sistema de gancho perdido, conocido también como gancho ciego o con el anglicismo de rip off. Se trata de un método muy económico para los narcos, que aprovechan envíos legales entre empresas ajenas al narcotráfico con un alto flujo comercial, por lo que manejan grandes cantidades de contenedores con elevada frecuencia, lo que minimiza la probabilidad de que la droga sea descubierta en un control rutinario.

Una vez en destinos, grupos especializados con tentáculos dentro del puerto extraen las mochilas en camiones o furgonetas antes de que se despache el contenedor a su propietario legal, lo que evita detectar la carga fraudulenta.

En el caso de los 520 kilos de ayer, todo apunta a que fueron cargados en un puerto intermedio entre Estados Unidos y España. El ministro del Interior se desplazará esta mañana a València para informar de esta incautación, una de las más elevadas de toda España a lo largo de este año que está a punto de concluir.