El hombre que mató a su padre en Meliana muere antes de ser juzgado

El acusado se enfrentaba a nueve años y medio de cárcel por el homicidio de su progenitor 

El parricidio se produjo en la calle Santa Teresa de Meliana.

El parricidio se produjo en la calle Santa Teresa de Meliana. / Francisco Calabuig

Roman N., el hombre detenido en enero de 2022 por matar de una cuchillada a la altura del corazón a su padre en Meliana, no llegara nunca a ser juzgado. El presunto parricida, que se encontraba en prisión provisional desde que fue arrestado por la Guardia Civil y puesto a disposición judicial, falleció hace unos meses por una enfermedad en la Unidad de Asistencia a Pacientes Judiciales del Hospital General de València, centro hospitalario al que había sido trasladado dado su evidente empeoramiento.

Un jurado popular debía ser el encargado de dictaminar la responsabilidad del presunto parricida y si éste tenía alteradas o totalmente anuladas sus capacidades en el momento del crimen fruto del consumo de alcohol. No obstante, con el fallecimiento del único acusado por estos hechos la causa por el homicidio de Viktor Neyetkov, de 56 años y origen ucraniano, se ha sobreseído definitivamente.

El procesado se enfrentaba a una petición de pena de nueve años y medio de cárcel por un delito de homicidio con la circunstancia atenuante de intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas y las agravantes de abuso de superioridad y parentesco.

El crimen se produjo en la noche del 12 de enero de 2022 cuando Roman y su padre se encontraban en el domicilio familiar, situado en la calle Santa Teresa de Meliana. Durante una de las frecuentes discusiones entre padre e hijo, éste último cogió un cuchillo de 27 centímetros de longitud y se lo clavó a su progenitor en el tórax. Aunque se trató de una única cuchillada, la misma era mortal de necesidad, según determinaron los forenses, al seccionar la arteria aorta torácica, que le provocó la muerte por un shock hipovolémico prácticamente en el acto.

La Fiscalía contemplaba la atenuante de embriaguez al tener afectadas parcialmente sus capacidades

La Fiscalía consideraba en su escrito de conclusiones provisionales que el acusado tenía la intención de causarle la muerte a su padre, pero también contemplaba la atenuante de embriaguez. De hecho, durante toda la tarde previa al homicidio Roman había estado consumiendo grandes cantidades de alcohol. Prueba objetiva de ello es que a las tres de la madrugada, cuando se le tomaron muestras una vez detenido por la Guardia Civil por el parricidio, su nivel e alcohol en sangre era de 0,95 gramos de alcohol por litro, y en orina de 1,66 g/l. Los forenses dictaminaron en su informe que este elevado consumo le provocó «una embriaguez aguda de grado moderado a grave, que afectó parcialmente las bases psicopatológicas de su imputabilidad, sin llegar a anularlas.

El Juzgado de Instrucción número dos de Moncada acordó el 14 de enero de 2022 el ingreso en prisión provisional del acusado. Estando en el centro penitenciario el hombre empeoró de la enfermedad que padecía y finalmente tras permanecer hospitalizado en la unidad penitenciaria del Hospital General de València acabó falleciendo. Caso cerrado.