A la cárcel 8 de los 11 narcos detenidos con 3.300 kilos de cocaína en Xirivella

La jueza de Mislata decreta prisión comunicada y sin fianza para ocho arrestados, varios de los cuales son miembros del clan albanés que gestionó en Colombia la importación de la droga

Los paquetes estaban ocultos en dobles fondos en la última pared de dos de los contenedores

Dos de los detenidos con casi 3.300 kilos de cocaína sales del juzgado de Mislata de camino a la cárcel.

Dos de los detenidos con casi 3.300 kilos de cocaína sales del juzgado de Mislata de camino a la cárcel. / Fernando Bustamante

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

La jueza de Instrucción número 1 de Mislata, en funciones de guardia, ha decretado prisión, comunicada y sin fianza, para los ocho de los once detenidos cuando recuperaban 3.300 kilos de cocaína del interior de la estructura de un contenedor de transporte marítimo en el interior de una nave industrial de Xirivella. Entre los once arrestados hay seis albaneses, tres españoles, un colombiano y un dominicano, ninguno de los cuales ha querido declarar, ni ante la Policía Nacional, ni ante la jueza. Los tres que han quedado en libertad provisional son dos hombres naturales de Albania y un español.

Los ocho presuntos narcos para quien la jueza ha decretado prisión han salido al filo de las 18.15 horas de la sede de los juzgados de Mislata y, tras ser subidos a un furgón de la Policía Nacional, han sido trasladados al complejo policial de Zapadores, desde donde serán llevados al centro penitenciario Antoni Asunción, en Picassent.

Uno de los albaneses, todos ellos llegados de Barcelona, y el colombiano ejercían, al parecer, de 'notarios' de la descarga, esto es, eran los ojos y las orejas tanto del vendedor en Colombia, como del grupo importador y distribuidor, perteneciente al cartel de los Balcanes, dirigido por albaneses y que desde hace unos años se ha hecho con el control de buena parte del narcotráfico con mayúsculas, principalmente del de cocaína, en territorio europeo. Su misión es certificar que está toda la droga y que cada distribuidor se lleva su mercancía, debidamente distinguida con colores o logos específicos.

Una larga entrega controlada

Las detenciones, tal como informó Levante-EMV el pasado viernes, se produjeron en la tarde-noche del jueves, 30 de noviembre, cuando los sospechosos se encontraban dentro de la nave industrial alquilada por uno de ellos con el único fin, al parecer, de llevar allí los dos contenedores que contenían la droga, escondida en dobles fondos habilitados en la pared final de los depósitos, la menos visible en una revisión física. Es el tercer alijo detectado con este sistema de ocultación en el Puerto de València en menos de un mes.

Tal como adelantó este diario, esos dos contenedores formaban parte de un grupo de cuatro que llegaron a los muelles valencianos a principios de noviembre, a bordo de un buque que los había estibado en el puerto ecuatoriano de Guayaquil con azúcar como carga declarada.

Al llegar al puerto valenciano, pasaron a ser controlados por agentes de la unidad de drogas y crimen organizado (Udyco) de la Policía Nacional después de que la Fiscalía antidroga valenciana solicitara esa vigilancia tras haber recibido una alerta de su homónimo de Quito, en la que se advertía de que al menos uno de los contenedores llevaba oculto en su estructura una gran cantidad de cocaína.

Dos de los presuntos narcos apresados con 3.300 kilos de cocaína salen del juzgado de Mislata de camino a la cárcel.

Dos de los presuntos narcos apresados con 3.300 kilos de cocaína salen del juzgado de Mislata de camino a la cárcel. / Fernando Bustamante

Doble fondo en la pared final del contenedor

La primera inspección con los escáneres realizada por funcionarios de Aduanas confirmó la existencia de los paquetes en un escondrijo en la pared del fondo de al menos dos de los contenedores, así que fueron depositados en una de las terminales del puerto, a la espera de que alguien reclamase la mercancía, ya que los cuatro depósitos iban cargados con los palés de azúcar en sacos.

Sin embargo, las semanas fueron pasando y nadie acudió a por la mercancía, hasta que, ya casi perdida la esperanza, se presentaron a principio de la última semana de noviembre dos personas en nombre de una empresa para hacerse cargo del envío.

Lo siguiente fue que los agentes de Udyco siguieran a los camiones hasta la nave industrial de Xirivella y, una vez dentro, solo tuvieron que esperar a que abriesen con radiales los dobles fondos e iniciaran el trasvase de la mercancía, cargada en grandes bolsas negras y distribuidas en paquetes de a cinco, cada uno de ellos de un kilo, a vehículos más pequeños. En ese momento, los policías antidroga, que controlaban la nave y sus accesos desde hacía horas, dieron el alto a los presuntos narcos y los detuvieron.

Quinto golpe al narco en un mes

Este nuevo golpe a las redes internacionales del narcotráfico se suma a otros cuatro propinados por la Policía Nacional y la Guardia Civil, por lo que es el quinto en algo más de un mes, entre mediados de octubre y finales de noviembre.

El primero de ellos, llevado a cabo por agentes de la Udyco de la Policía Nacional, permitió recuperar 210 kilos de cocaína camuflada dentro de dos piezas grandes que formaban parte de un envío de chatarra procedente de Panamá. La droga fue confiscada cuando los presuntos narcos -hubo siete detenidos- la descargaban en una nave industrial de Villarrobledo (Albacete).

La moda de los contenedores con doble fondo

El siguiente alijo, de 1.561 kilos de cocaína, fue confiscado también por la Udyco en València, dentro de la estructura metálica de un contenedor a principios de noviembre, pero en ese caso no se produjeron detenciones.

Cargamento de caso 3.300 kilos de cocaína confiscados en la nave de Xirivella.

Cargamento de caso 3.300 kilos de cocaína confiscados en la nave de Xirivella. / Levante-EMV

El día 8 de este mes de noviembre llegaba la tercera operación, igualmente de la Udyco y con cuatro detenidos, tres hombres y una mujer. Como en el caso de Villarrobledo, la cocaína, 561 kilos, fueron recuperados del interior de seis cilindros metálicos que formaban parte de otro envío de chatarra procedente también de Panamá y que fue descargado en una chatarrería de Almassora cuyo dueño es uno de los arrestados.

Por último, agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de València detenían hace apenas diez días a ocho hombres, siete españoles y un albanés, cuando recuperaban 600 kilos de cocaína ocultos en el doble fondo de un contenedor vacío en una terminal logística de Quart de Poblet, tal como adelantó, también en exclusiva, Levante-EMV.

En ese caso, uno de los presuntos narcos perdió un pulgar cuando trataba de huir de los agentes, que les sorprendieron de noche, en plena descarga de la droga.

Casi 6.300 kilos en poco más de un mes

Con este nuevo cargamento ya son casi siete las toneladas de esta droga que las fuerzas de seguridad sacan del mercado negro tras haber accedido a través del puerto valenciano, el tercero con más incautaciones de cocaína de toda Europa, por detrás de los de Amberes y Rotterdam. Hasta hace una década y desde principios de este siglo, el puerto de València ha sido la principal puerta de entrada de la cocaína suramericana al mercado europeo, o, al menos, aquel en el que más droga de este tipo se incautó a lo largo de una década larga.