Las violaciones grupales se disparan: la C. Valenciana ya registra tres a la semana

Que los delitos sexuales no han dejado de aumentar año tras año de manera constante desde hace al menos dos décadas, con una fuerte aceleración en el crecimiento a partir de 2018 –a excepción del año de la pandemia por razones obvias de falta de movilidad–, es un hecho cierto y harto conocido, pero que la explosión estadística se produzca ahora en las violaciones grupales, debería hacer saltar todas las alertas definitivamente.

Según las cifras hechas públicas este viernes por el Ministerio del Interior, basadas en la estadística diaria de todas las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, en 2022 se registraron en la C. Valenciana 2.390 delitos de carácter sexual, casi un 10 % más que un año antes. 

En ese mismo periodo, las agresiones y abusos sexuales [el término se mantiene porque la ley del ‘solo sí es sí’ que erradicó este término no entró en vigor hasta septiembre de 2022] con penetración cometidas por dos o más reponsables, esto es, lo que comúnmente se conoce como violaciones grupales, fueron 150. Al menos, las denunciadas. Un año antes, en 2022, se habían contabilizado 102 en toda la C. Valenciana. Un cálculo básico lleva a concluir que el incremento has sido de casi un 50 %.

Pero hay otra forma más de verlo: esa cifra de 150 significa que, durante ese 2022, hubo una media de tres violaciones grupales a la semana en el territorio valenciano –un año antes eran dos a la semana–.

El informe de Interior también aporta datos del resto de delitos sexuales cometidos en grupo –dos o más agresores sobre una misma víctima–. Aunque también subieron, lo hicieron de una manera menos acentuada. Así, en 2022 se registraron 477 delitos sexuales grupales, 73 más que en 2021, lo que supone un incremento del 18 %.

Investigan la violación grupal a una joven en un descampado junto a una discoteca de València

El vergonzoso liderazgo

Desde que hay estadísticas, la C. Valenciana ocupa el tercer puesto en los delitos sexuales –la tasa por cada 10.000 habitantes es la más elevada del país, solo por detrás de Ceuta y Baleares– y la provincia de València ha venido oscilando entre el tercero y el cuarto, con una mala querencia hacia ese tercer puesto. En 2022 se han repetido esos vergonzantes liderazgos. 

Sin embargo, si se abre el foco, aparecen los datos aberrantes: Alicante sigue siendo la primera de las tres provincias valencianas en violaciones (244, frente a las 220 de València), pero también en otros dos capítulos: el ciberacoso sexual a menores de 16 años (23 hechos en Alicante; 12 en València) y la pornografía infantil (38 casos en Alicante; 28 en València). Y ello a pesar de que la valenciana supera en medio millón en número de habitantes a la alicantina.

Los tres detenidos por la violación grupal de la Malva-rosa tienen antecedentes por violencia sexual y malos tratos

Un delito que no deja de crecer

Las cifras globales son igualmente escalofriantes: durante 2022, en España se denunciaron 19.013 delitos sexuales, casi un 12 % más que en 2021. Algo así como un ataque sexual cada 12 horas.

Si echamos la mirada atrás, se observa una aceleración clara en el aumento de las denuncias por delitos sexuales. Una década antes, por ejemplo, en 2012, hubo 9.008 delitos sexuales conocidos. Cinco años después, en 2017, eran 11.692, es decir, habían aumentado en unos 2.700. 

Los 19.013 contabilizados en 2022 arrojan un aumento de 7.321 casos en el mismo periodo, cinco años, que porcentualmente supone un aumento en ese periodo del 62 %. En definitiva, que España vuelve a batir récords en un asunto tan feo como este, pero no solo en delitos conocidos o en victimizaciones, sino también en delitos esclarecidos –eso sí, aumenta a menor ritmo que las denuncias, un 9,8 %– y en detenidos y/o investigados, que han subido algo más del 12 %, al pasar de 10.442 a 11.699,