El abogado investigado por los incendios del Saler alega que compró parafina para la estufa

J. C. E., en libertad desde finales de diciembre, ha acudido voluntariamente a declarar al juzgado que instruye la causa para negar la autoría de los últimos fuegos ocurridos en la Devesa y colaborar con la Justicia en su esclarecimiento

El investigado reconoce ser la persona fotografiada con una garrafa de parafina

El investigado reconoce ser la persona fotografiada con una garrafa de parafina / Isabel Moreno / Cope

El abogado penalista investigado por los incendios intencionados ocurridos desde el pasado mes de agosto en la Devesa del Saler acudió el miércoles al juzgado de València que instruye la causa por un delito continuado de incendio forestal agravado para colaborar con la Justicia y dar explicación a todos los rumores, acusaciones y especulaciones sobre su presunta participación en los últimos fuegos registrados en este pulmón verde de la capital del Túria desde su puesta en libertad a finales del pasado mes de diciembre

J. C. E., de 59 años, negó ante el juez cualquier tipo de responsabilidad en estos nuevos incendios, que han calcinado 14 hectáreas del parque natural, como ya hizo cuando fue detenido a finales de octubre por agentes del Seprona de la Guardia Civil como presunto autor de nueve incendios. Lo que sí admitió es haber comprado una garrafa de parafina, concretamente de una capacidad de diez litros, a mediados de enero, unos días después –no antes– de otro doble incendio ocurrido en esas fechas en el parque natural del Saler.

Asegura que compra garrafas de este tipo de forma habitual y que en el último fuego estaba en casa o camino a ella

El investigado, fotografiado por los propios vecinos portando la citada garrafa, resta importancia a la compra de este producto derivado del petróleo, que según alega usa de forma habitual en una estufa que tiene para calentar su apartamento, próximo a la Devesa afectada por los múltiples fuegos intencionados.

Precisamente, el hecho de que su residencia habitual sea allí ha propiciado que el juzgado que acordó su libertad sea más benévolo a la hora de dictar una orden de alejamiento del parque natural, limitándola únicamente a las zonas forestales. El destierro del foco de los incendios supondría una restricción muy grave, al obligarlo a abandonar su propio domicilio, y por el momento no hay suficiente carga probatoria que lo implique directamente en los fuegos.

Cuatro testigos lo identificaron

Como ya informó en su día Levante-EMV, la principal prueba contra el presunto incendiario es la declaración de cuatro testigos que lo identificaron el 21 de octubre saliendo de la maleza a escasos metros del foco de uno de los fuegos. En su defensa consta la grabación de la llamada al 112 que él mismo realizó alertando del fuego antes de ser visto por dichos testigos. 

Al ser abogado en ejercicio, el investigado optó por acudir sin letrado y se defendió así mismo. Inicialmente estaba citado para declarar el próximo 19 de febrero, pero decidió presentarse en el juzgado para mostrarse colaborador y acallar todas las informaciones y opiniones que están apareciendo en los medios vinculándolo directamente con estos nuevos incendios. El investigado, que no quiso responder a las preguntas del letrado de la acusación, asegura que a la hora en la que se produjo el incendio del pasado lunes estaba ya en su domicilio o de camino a él, lo cual podrá ser comprobado por los investigadores por la geolocalización de su teléfono móvil. Prueba que por otra parte, al residir muy cerca de los incendios, tampoco resulta especialmente esclarecedora.