El narco Pepito admite que mató a un ex miembro de su banda a cambio de reducir la pena a 23 años y medio

El juicio contra José P. G., el narco de l’Alcúdia al que todos conocen como Pepito, y el que fuera su lugarteniente, Sergio R. B., alias Perkins, serán condenados a 23 años y medio de cárcel por el asesinato de Octavio Ortega, a quien el primero ejecutó de un tiro en la cabeza a cañón tocante y teniéndolo de rodillas ante él a las 14.30 horas del 20 de abril de 2010, después de haber llegado a una conformidad y haber asumido los hechos tal como los ha relatado la fiscal.

Ese reconocimiento se acaba de producir en este momento, tras una tensa negociación previa al juicio que se está celebrando en la Audiencia de Valencia casi 14 años después de aquellos hechos.

La condena es exactamente igual a la impuesta a los otros cinco implicados en el aesinato de Octavio en septiembre de 2018: 23 años y medio. Once por el asesinato consumado, otros 11 por la suma de los dos asesinatos intentados (cinco años y medio por cada uno de ellos), ya que dos de los hombres de Octavio y de su hermano resultaron heridos en la refriega, y 11 meses más por la tenencia ilícita de armas.

La condena es exactamente igual a la impuesta a los otros cinco implicados en el aesinato de Octavio en septiembre de 2018: 23 años y medio.

Asesinato en 2010

Los hechos ocurrieron el 20 de abril de 2010 en la partida de la Garrofera, donde uno de los procesados se citó con la víctima para hablar de problema existente entre ambos respecto de una vivienda. Según relata la acusación pública, los encausados llegaron acompañados de otras cinco personas mientras que por parte del grupo en el que se encontraban las víctimas acudieron cinco personas en total, la conocida como banda de Pepito.

Juzgan a dos hombres por ejecutar a un narcotraficante en Guadassuar hace catorce años

Inicialmente, la acusación pública solicitaba para cada uno de los procesados una pena de 48 años y medio por un delito de asesinato consumado, otros dos en grado de tentativa y un delito de tenencia ilícita de armas. Por estos hechos ya fueron condenadas en 2018 las cinco personas que participaron en los hechos junto con los dos procesados. El cabecilla y presunto autor material del disparo que acabó con la vida del narco era precisamente Pepito, quien entonces se encontraba reo en Marruecos.