El a-commerce ( automated commerce) es una sofisticación del comercio electrónico que responde a nuestra necesidad de repetir periódicamente determinadas compras, como pasta de dientes, papel higiénico, leche, detergente o cualquier otro artículo típico de compra reiterada.

Esta modalidad se basa en programar las compras en base a nuestros hábitos de consumo. Generalmente, las compras repetitivas de productos de uso frecuente se hacen en las mismas cantidades y con la misma periodicidad. Por lo tanto, a través de soluciones de inteligencia artificial es posible planificarlas y ejecutarlas de manera automatizada y sin la intervención del usuario.

Además de aportar comodidad, presenta el atractivo de ahorrar tiempo en ciertas tareas cotidianas, especialmente en aquellas que pueden llegar a resultar «aburridas». Podremos así dedicarnos a actividades más gratificantes, culturales, deportivas o de ocio, con la misma disponibilidad de tiempo. Se podría decir que las suscripciones a publicaciones son un precedente rudimentario del a-commerce, pues pagamos y recibimos productos cada cierto tiempo.

La inteligencia artificial y la automatización ya se están aplicando en grandes corporaciones como Amazon, referente en la implantación de iniciativas de a-commerce. Amazon detecta productos específicos de compra reiterada, analiza cuánta cantidad queda para volver a hacer una compra y ofrece reponer ese producto antes de que el consumidor se quede sin él o recurra a otros proveedores. El «Dash Button» permite pedir un producto favorito que está a punto de terminarse con tan solo pulsar un botón a través de la app de Amazon.

Freda ofrece un servicio de entrega personalizado de tampones orgánicos impulsado por inteligencia artificial. Basado en un conjunto de complejos algoritmos y a partir de la información personal aportada por la usuaria, su «Calculadora de Período» predice cuándo necesitará sus productos de higiene femenina, sincronizando el pedido con el ciclo menstrual.

La aplicación Finery se sincroniza con el correo electrónico del usuario para identificar sus compras de ropa y accesorios y cargarlos en su base de datos, manteniendo un «armario virtual» completamente automatizado. Finery realiza sugerencias de looks personalizados, además de proponer artículos concretos para completar el armario del cliente y ahorrar esfuerzos en buscar, probar e, incluso, cambiar ropa.

HP Instant Ink es un servicio de sustitución de cartuchos de tinta. La impresora envía la información del nivel de tinta y, cuando es demasiado bajo, se envían al cliente cartuchos de tinta de repuesto. El servicio se estructura en planes de consumo mensual personalizables para ofrecer condiciones atractivas de precio al usuario.

El futuro del a-commerce depende de que confiemos buena parte de nuestras compras a asistentes virtuales que proporcionen los mejores productos, precios y experiencias cuando se necesitan, liberándonos de pensar o dedicar tiempo a este tipo de cuestiones.