La total dependencia de la climatología en el caso de los deportes de invierno provoca que el inicio de cada temporada fluctúe de manera considerable. Una aparición, o no, de las primeras nieves que año tras año marcan el nivel de éxito de la campaña invernal tanto para las estaciones y toda la industria paralela, como para el aficionado. Y en esta ocasión, las expectativas se presentan más que prometedoras.

Las tempranas precipitaciones en forma de nieve que se han producido desde mediados de noviembre, han devuelto a la normalidad a un sector que venía sufriendo preocupantes «sequías» durante los últimos años. Prueba de ello es que para el Puente de Diciembre que hoy comienza, el aficionado a la nieve cuenta con un más que destacado abanico de alternativas a las que acudir para disfrutar de cualquiera de las modalidades deportivas que ofrece este congelado elemento. No en vano, no se recuerda un comienzo de temporada tan positivo desde hace 11 años, contando en la actualidad con un dominio esquiable del que no se disfrutaba por estas fechas hace muchos años, y que ha obligado a diversas estaciones a adelantar la apertura de sus instalaciones. Una oportunidad idónea para subirse a los esquíes y realizar las primeras bajadas.

Temporada prometedora

De esta manera, en 2019-2020 se espera superar los 119 días de esquí registrados la pasada temporada debido a la cantidad de nieve ya caída. Un calendario seguido por un buen número de aficionados provenientes de la Comunitat Valenciana que, en número creciente, apuestan por los destinos de invierno por su cada vez más amplia variedad de oferta deportiva y turística. En ese sentido, este mismo fin de semana ya se encuentran operativos los principales puntos de referencia para el esquiador valenciano, como es el caso de Javalambre y Valdelinares. Ambas estaciones ya contaban a principios de semana con 16 pistas abiertas y 19 kilómetros esquiables, con un espesor de entre 20 y 70 cm de nieve. Un escenario perfecto para estrenar el año, o iniciarse en el mundo del esquí o el snowboard, a un paso de València. Además, estos centros invernales turolenses han recibido importantes mejoras para afrontar la temporada con la incorporación de nuevos talleres de reparación de material, la remodelación de embarques en ambas ubicaciones, o la ampliación de la zona de trineos en Valdelinares. Asimismo, la oferta pirenaica Y es que, la nieve no es sólo un destino de los amantes del deporte.

La evolución del turismo blanco ha llevado a ofrecer una amplia y detallada oferta de ocio dirigida a todas las edades. En este sentido, cabe destacar el creciente protagonismo de los más jóvenes. En la actualidad, el 28% de los visitantes de los centros invernales tienen menos de 18 años. Un dato muy estimulante ya que asegura una cantera de futuro más que sólida.

Oferta diversificada

Asimismo, la nieve se ha conseguido quitar de encima ese estigma de deporte elitista al haber desarrollado todo un abanico de propuestas de turismo, diversión, cultural y gastronómico que, junto a la meramente deportiva, atraen cada año a un mayor número de gente. En estos primeros días festivos de diciembre, el resto de estaciones aragonesas las pertenecientes al Pirineo, disponen de más del 50% de pistas y remontes abiertas al público.

En el caso de Andorra, la práctica totalidad de los sectores que componen el amplio domino esquiable de Vallnord y Grandvalira están abiertos. Ya todo está listo para empezar a disfrutar de la nieve.