Vinos para enamorar en San Valentín

Un buen punto de partida para una gran velada es buena cena y un buen vino

En una cena de San Valentín hay que beber buen vino

En una cena de San Valentín hay que beber buen vino / Urban

Vicente Morcillo

Como sucede con otras fechas que han ido adaptándose a las pautas de consumo que marcan culturas anglosajonas, la celebración de San Valentín propone decenas de experiencias para compartir en pareja. Disfrutar de una velada romántica compartiendo delicias gastronómicas y vinos es una de las opciones más habituales para celebrar esta señalada fecha.

La mayoría de restaurantes valencianos han preparado diferentes menús cerrados para esa velada romántica. Acompañarlos con los vinos adecuados es clave para que la experiencia resulte perfecta, pero ¿cómo acertar con los vinos que elijamos para ese momento?. Dejarse llevar por el sumiller, decantarse por nuestros gustos personales o elegir los vinos según los tipos de platos que nos vayan a servir suele ser lo habitual, pero… ¿porqué no plantearlo de una manera diferente? ¿y si elegimos primero los vinos pensando en la persona que nos acompañará en la cita para luego armonizarlos con las delicias que tengamos en la mesa?

Estas son algunas propuestas para que nuestra velada romántica de San Valentín tenga en el vino un punto de partida para entablar conversaciones que terminen despertando nuestro sentidos.

Para expertos winelovers

Impromptu Sauvignon Blanc  y Finca Terrerazo

Si los dos os consideráis ‘winelovers’ con cierto criterio, los vinos tienen que estar a la altura de una fecha tan señalada. Descorchar botellas especiales, vinos que ya conocíamos pero que guardamos en la memoria como vinazos para compartir en grandes momentos es lo ideal en estos casos. Un buen blanco para compartir los aperitivos y los primeros platos puede ser el Impromptu de Bodegas Hispano+Suizas, un vino elaborado con uvas de Sauvignon Blanc que está considerado como uno de los mejores de toda España. De alta intensidad aromática, excelente acidez y tacto denso en boca, es un vino que no deja de sorprender, sobre todo en su segundo año. Para la segunda parte de la cena no puede faltar el vinazo por excelencia en el ámbito valenciano, Finca Terrerazo, el Bobal con el que Toni Sarrión demostró al mundo el potencial de una uva hasta ese momento considerada ‘de segunda’. Nítidos aromas de fruta roja madura, cerezas, guindas, elegantes tostados, sutiles especias y un aura balsámica que agudiza nuestros sentidos.

Expertos Winelovers

Expertos Winelovers

Para los clásicos

Vendimia Nocturna y Venta del Puerto N.º 18

Si sois de los que preferís una velada sin sobresaltos, recurriendo a platos que aún sin sorprenderos son capaces de colmar las expectativas de una noche tan especial, seguro que tenéis algún vino del que procuráis no despegaros. No necesariamente han de ser etiquetas de las consideradas ‘superventas’. El blanco de Albariño Vendimia Nocturna que elabora desde hace dos décadas Pago de Tharsys es una buena opción. Un blanco muy frutal que mantiene las cualidades de este varietal típico de Galicia con notas de fruta tropical, fondo mineral y un perfil más mediterráneo que minimiza su salinidad. Para el tinto, nada mejor que uno de los clásicos valencianos por excelencia, el Venta del Puerto N.º 18 de Bodega La Viña-Anecoop. Plurivarietal bien definido con una crianza sin mácula en barrica de roble francés durante 18 meses que durante décadas ha vestido las mejores mesas valencianas. De excelente estructura, tiene aromas de fruta roja en licor, aires ahumados, recuerdos de regaliz y un fondo con recuerdos a tostadero de café.

clásicos

clásicos

Para los que buscan nuevos vinos

Les Dances y Berandía

Catar nuevos vinos, si; buscar pequeños productores artesanos, si; pero ojo porque hay mucho vino mediocre camuflado en argumentos naturales, artesanales y/o biodinámicos. Si somos de los que priorizamos descorchar vinos poco convencionales pero no exentos de calidad encontramos propuestas que pueden dar alegría a nuestra cena de San Valentín. En este caso abriremos la velada con Les Danses, un espumoso rosado de la variedad Mandó que elabora Pablo Calatayud en el Celler del Roure, una de las bodegas más sinceras y comprometidas a nivel nacional. Se hace a mano, botella a botella, bajo el método ancestral; y tiene una crianza en rima de más de 28 meses. Nuestra propuesta para el tinto da un salto de terres dels Alforins a las tierras altas de la DO Valencia con Berandía, un Bobal del Alto Turia de viejos viñedos. Fresco y equilibrado, sus aromas abrazan las cerezas, grosellas, tomillos y romeros y su camino en boca marca un paso denso y aterciopelado, con un sutil y maduro tanino que aporta carácter y profundidad.

Nuevos vinos

Nuevos vinos

Para principiantes

Amatista y Sandara rosado

Es posible que estés leyendo este artículo solo por curiosidad, y el vino es algo que no termina de ir mucho contigo ni con tu pareja, aunque ocasionalmente has compartido alguna botella durante una escapada o con la familia. Para situaciones así es importante que vayamos a tipos de vinos que no condicionen la velada, fáciles de beber y con carácter frutal. En el ámbito valenciano algunas bodegas se han especializado en vinos de baja graduación (apenas 5º) con un sutil toque carbónico. Es el caso de Reymos, bodega de Cheste considerada como una de las cunas del Moscatel. Con esa uva elaboran Amatista, un vino blanco de aromas que recuerdan flores blancas, miel y Moscatel con un sutil dulzor muy agradable en boca que será un buen compañero para los aperitivos previos. A continuación podemos abrir una botella de Sandara Rosado, un vino producido por la prestigiosa Bodegas Vicente Gandia que se elabora con uvas de Bobal y tiene apenas 7’5º. Tiene aromas de cerezas y frambuesa y resulta muy agradable en boca.

principiantes

principiantes

Para melómanos

Silencio… es música Y light my fire

Abrimos aquí un capítulo para proponer vinos que, aunque con una calidad fuera de toda duda, nos permiten entretenernos más en aspectos externos como su imagen, el nombre o el etiquetado. Ojo que no vale cualquier vino solo porque tenga una etiqueta chula. En este grupo nos decantamos por un vino blanco frutal y aromático elaborado con la uva blanca valenciana más reconocida en el mundo, la Moscatel . Silencio... es Música es una de las últimas propuestas de Bodegas Godelleta, una de las firmas con mayor tradición alrededor de esta uva. Un vino con aromas de flor blanca, cítricos y miel y un paso por boca fresco, sápido y con un final muy goloso. Para los platos principales de nuestra cena de San Valentín podemos escoger uno de los tintos de la colección «WinesN’Roses», un sello de la «factoría» Arráez que incluye cinco referencias con el denominador común de que su nombre se corresponde con un clásico del rock. Entre los más «resultones» está Light my Fire, un tinto elaborado con uva de Garnacha Tintorera con seis meses de crianza en barrica de roble tan intenso y complejo como el clásico de The Doors.

melomanos v2

melomanos v2

Para 'veguis'

Chaval y pasión de bobal

Cada vez consumimos con mayor conciencia social. No sólo apostamos por dietas más sanas basadas en alimentos vegetales, también buscamos productos procedentes de cultivos ecológicos certificados, algo que no es ajeno al mundo del vino, donde los ecológicos dan un paso más y en muchos casos son también aptos para veganos, es decir, que no se recurre a proteína animal en ningún momento del proceso. En la Comunitat Valenciana tenemos una gran variedad de vinos ecológicos y aptos para veganos. Para nuestra cita de San Valentín nos podemos decantar por Chaval, un blanco elaborado por Bodegas Nodus en Caudete de las Fuentes con un peculiar coupage de Chardonnay y Moscatel que tiene aromas de flores blancas y de fruta tropical y que resulta perfecto para acompañar ensaladas , aperitivos y entrantes. Si nos van más los tintos, Pasión de Bobal es una de las propuestas con sello vegano más interesantes. Tiene aromas intensos de cereza, mora y frambuesa y va perfecto con ensaladas de brotes y frutillos del bosque. 

veguis

veguis

Para los amantes de las burbujas

vega medien Y eterno

El cava es la bebida con la que más asociamos los momentos de alegría y disfrute, y también los más románticos. Suele estar presente al final de la velada, para brindar por el amor, por nosotros, por el futuro... Pero en esta ocasión te proponemos que des un paso más y que los cavas estén presentes en tu cena romántica de principio a fin. Como copa de bienvenida y para los entrantes podemos descorchar un Vega Medién Brut de Unión Vinícola del Este, uno de los cavas ecológicos valencianos más laureados. Con nueve meses de crianza en rima es un cava fresco y jovial, con aromas de fruta blanca que recuerdan a la manzana verde, sutiles notas de frutos secos y paso por boca goloso. Para terminar, un brut nature gran reserva de parcela, elaborado en Chozas Carrascal, Eterno, una joya elaborada con pausa y precisión a partir de las uvas de la variedad Chardonnay cultivadas en la parcela La Dehesa. Tiene 48 meses de crianza en rima, tiempo en el que integra a la perfección el carbónico para convertirse en un cava de infinitos matices que nos predispondrá para seguir disfrutando de una noche eterna...

cavas

cavas