El vino sin alcohol se abre paso en la restauración

Beatriz Moro, presidenta de la bodega Win Sin Alcohol.

Beatriz Moro, presidenta de la bodega Win Sin Alcohol. / Urban

Vicente Morcillo

Vicente Morcillo

Llevamos ya un tiempo hablando en esta sección de los vinos sin alcohol, una alternativa de consumo que no hace muchos años parecía no tener mucho recorrido (principalmente por la escasa calidad de los vinos desalcoholizados que se hacían entonces), pero que ahora, gracias a la tecnología y el buen hacer de algunos bodegueros y enólogos, comienzan a tener presencia en los mismos escenarios de consumo que los vinos convencionales.

Durante estos últimos días se ha comenzado a ver en algunos restaurantes valencianos (El Porteño, Majado Gourmet, Soqueta, Alquería del Pou, Pepe Cotaina, Amadeus, Mel de Romer, Lar Galego, Only You, Habitual de Ricard Camarena, Ca Consuelo, Casa César El Delfín y Granja Santa Creu) cartas de vinos con nuevos apartados específicos para vinos sin alcohol, en concreto de la bodega Win Sin Alcohol, del grupo Matarromera y presidida por Beatriz Moro, hija de Carlos, fundador de la compañía vitivinícola.

La bodega, junto a su distribuidora en Valencia (Casvi) ha organizado una reunión con periodistas para poder catar las cinco referencias de la gama Win disponibles actualmente en la restauración: un blanco de Verdejo, Viura y Sauvignon Blanc, un tinto joven de Tempranillo, un tinto (también de Tempranillo) con 12 meses de barrica, y dos espumosos, blanco y rosado. La experiencia ha terminado de confirmar que los vinos desalcoholizados ya son una alternativa de calidad para quienes quieren seguir disfrutando del vino sin ingerir alcohol. Vinos de perfil fresco, con aromas frutales muy nítidos (fresa en el caso del espumoso rosado, manzana en los blancos y mora en los tintos) elaborados con las uvas de los viñedos propiedad de la familia y sometidos a un proceso físico para extraer el alcohol tras la vinificación que permite mantener prácticamente intactas sus cualidades organolépticas.