Quince años después de su última participación en una promoción de ascenso a Segunda División, el filial del Valencia camina firme hacia el mismo destino. Un equipo muy competitivo, intenso, ordenado y que no da tregua hasta el último suspiro. Así es el Valencia-Mestalla, que el pasado domingo ganó 4-5 en Gavà con una exhibición de talento ofensivo y que camina con paso firme en el grupo III de Segunda División B, donde vive instalado desde el principio de temporada entre los 4 primeros puestos. Nacho Gil culminó el triunfo en un final apoteósico, después de remontar hasta 3 veces el marcador. Son datos de un equipo valiente por encima de todo.

Con 8 partidos para el final del campeonato, la candidatura del «Mestalleta» para disputar la promoción de ascenso a Segunda es irrefutable. Tercero, con 7 puntos de colchón sobre el quinto, el Hércules, el conjunto que entrena Curro Torres se ajusta al perfil del filial de toda la vida, pero con matices. Por un lado, es el tercer equipo más goleador del grupo, pero no está entre los menos goleados. Es, por tanto, un conjunto que apuesta claramente por el fútbol ofensivo, que asume en riesgos en defensa y que tiene clara su misión en el campo: ganar con el balón en los pies, sin renunciar a llevar la iniciativa en el juego. Nada nuevo en un filial.

Su entrenador, Curro Torres, ha coincidido esta temporada con una excelente hornada de futbolistas. Gente muy cercana al equipo destaca la fuerza del colectivo por encima de las individualidades. Equilibrado en las líneas y en la edad, ya que los «veteranos» Ariday, Quim Araujo, Gregori y Ayala -con una media de 24 años- compensan la juventud del grupo. Que Marco Valero, del juvenil, haya ocupado con desparpajo el puesto de Carlos Soler habla muy bien del trabajo del cuerpo técnico. Que otros futbolistas hayan recibido alguna vez la llamada del primer equipo, también. Es el caso de Lato, Javi Jiménez, Nacho Gil, Fran Villalba y Rafa Mir. Vistas las necesidades del club, más de uno, o dos, apunta a estar en el primer equipo la próxima temporada.

Con un presupuesto muy inferior, por ejemplo, al del Villarreal B ?que marcha sexto, a 9 puntos de distancia?, gran parte de la fuerza del Mestalla está en su banquillo. El mensaje del técnico Curro Torres, del mismo molde que Diego Simeone, ha calado profundamente en los chavales: disfrutar sin que eso signifique renunciar a la victoria, sino todo lo contrario. Un dato del compromiso del entrenador con el intento de ascender: en el mercado de invierno hubo posibilidad de que saliesen varios jugadores, algunos por muy buen rendimiento y otros porque no jugaban, y no dejó salir a nadie.

Pese a la crisis de identidad del juego del Valencia, el filial utiliza el mismo patrón: un 4-3-3, flexible, con el que procura llevar la iniciativa. No sólo lo consigue, sino que lo hace con mucha efectividad. Un filial que sigue los pasos del dirigido por Pepe Balaguer, con dos promociones a en los 90, y del de César Ferrando, en 2001.