Justin Kluivert alumbra el camino del gol

El Valencia estaba atravesando un momento de sequía ofensiva y el neerlandés canalizó el juego de ataque que acabó con premio

Justin Kluivert celebra el gol de la victoria, perseguido por Yunus Musah. | FRANCISCO CALABUIG

Justin Kluivert celebra el gol de la victoria, perseguido por Yunus Musah. | FRANCISCO CALABUIG / pAU pARDO. vALÈNCIA

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El Valencia CF ha dado un paso al frente a nivel competitivo con Rubén Baraja, especialmente a nivel defensivo, parcela en la que cada vez concede menos y en la que es muy complicado hacerle ocasiones. En ataque le estaba costando más, también fruto de los ajustes para ser más sólidos atrás, y de hecho los números ofensivos arrojaban una sequía importante de goles ‘propios’, ya que un futbolista del equipo llevaba sin marcar desde Samu Castillejo al Athletic Club. Contra la Real Sociedad el tanto fue en propia y ante CA Osasuna había mucha expectación por ver al equipo en un contexto de tener que ir a buscar la portería contraria y generar ocasiones de peligro. El gran paso al frente para lograrlo lo dio un Justin Kluivert que fue un filón todo el partido y encontró el premio en la segunda parte con una definición de muchos ‘kilates’.

El neerlandés regresaba al once después de no jugar ni un solo minuto en la anterior victoria en casa y después salir de manera testimonial en el Camp Nou. Era su oportunidad para reivindicarse y la agarró por las solapas. Kluivert fue prácticamente el único foco de peligro en toda la primera mitad. Partiendo desde la banda izquierda, el ‘9’ del Valencia la pidió, encaró y atacó constantemente la espalda de Jon Moncayola, al que superó de forma constante en carrera y en el uno contra uno, evidenciando su desnaturalizada forma de defender como lateral derecho y aprovechándolo al máximo.

En la segunda mitad el equipo puso una marcha más y Kluivert continuó siendo la gran amenaza de los hombres de Baraja. A pesar de que el físico ya empezaba a hacer mella y los gemelos a subirse, el atacante neerlandés continuó siendo el hombre más peligroso y cuando recibió el balón de Samuel Lino centro del área lo tuvo claro: superficie interior del pie y colocada lejos del alcance de Sergio Herrera con suma finura. Definición al alcance de pocos jugadores y que alumbró el camino hacia el gol, algo que le está costando más al conjunto de Mestalla.

El gol encendió al valencianismo, que hizo retumbar los cimientos del estadio de la alegría desatada por la importancia del tanto conseguido e hizo reaccionar al autor del tanto con un «Mira Mestalla qué guapo» al ver la respuesta de la gente. Tras el tanto queda también una actuación que invita al optimismo con el papel que pueda desempeñar Kluivert en el tramo de temporada. El ‘9’ del Valencia estuvo por encima de cualquier ‘bloqueo’ o entumecimiento de las piernas: tiró seis regates y cuatro fueron exitosos, aportando frescura y desborde. Sin la pelota también trabajó mucho: fue a 13 duelos y se llevó un total de 9, recuperando la posesión del balón y generando ventajas para el equipo.

Asistencia de Lino

Esta vez fue Samu Lino el que se quedó sin salir de inicio dentro de las rotaciones de Baraja para el juego exterior. Su nivel no estaba siendo el mejor en los últimos meses, alejado del jugador que maravilló en el inicio de la temporada. Esta vez el entrenador prefirió dejarle en el banquillo y recuperarle a través de su uso como revulsivo y lo cierto es que respondió bien con esa punta de velocidad ‘extra’ con respecto de sus rivales, más cansados por el desgaste del encuentro. El brasileño firmó una gran asistencia después de superar a Aridane fuera del área y encontrar a Kluivert en el segundo palo. Ahora Baraja deberá elegir si le sigue usando como agitador o como titular.