El agravio comparativo de Competición con el Valencia: Sancionados antes que la invasión de radicales del Espanyol

La invasión de campo de un grupo de aficionados durante la celebración del título del Barça en el RCDE Stadium queda impune de momento

El delantero brasileño Vinicius se queja al árbitro Ricardo de Burgos Bengoechea durante el partido ante el Valencia disputado en Mestalla.

El delantero brasileño Vinicius se queja al árbitro Ricardo de Burgos Bengoechea durante el partido ante el Valencia disputado en Mestalla. / EFE

Ya se conoce la resolución del Comité de Competición sobre el castigo que recibirá el Valencia CF por los presuntos insultos racistas que recibió Vinícius desde la grada de animación de Mestalla 'Mario Kempes'. Y como se podía esperar por la campaña que se ha generado desde Madrid durante toda la semana, desproporcionada.

Hace escasas semanas vimos como radicales del Espanyol invadían el césped del RCDE Stadium con intención de impedir la celebración del título del Barcelona a la fuerza. De momento, ha quedado impune. Mientras tanto, un caso aislado en la grada de Mestalla con tres aficionados, ya identificados y procesados en tiempo récord, ha provocado el cierre parcial de Mestalla para las próximas cinco jornadas. Medida incomprensible, inédita, y que se ha tardado menos de 48 horas en tomar.

Aficionados del Espanyol invaden el campo para evitar la celebración del Barça en Cornellá

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Un agravio comparativo incomprensible, que afecta directamente al Valencia, que tras enfrentarse al Mallorca recibirá al Espanyol en Mestalla, sin parte de su público. Sin embargo, el cuadro perico podrá disputar un partido decisivo por la salvación ante el Atleti en su estadio, con la totalidad de su público, incluida la grada de animación del RCDE Stadium, que se espera rebosante ante los rojiblancos.

Una medida incomprensible más, que se suma a una gran lista contra el Valencia desde la Federación. Desde la desmedida sanción a Gayà de cuatro partidos de sanción, mientras se hacen oídos sordos a otras declaraciones, como por ejemplo de Ancelotti, hasta la última de quitarle 'a dedo', una roja a Vinícius, cuando claramente agredía a Hugo Duro.