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Cada una de las partidas de los presupuestos del Ayuntamiento de Valencia para 2010 tendrá un recorte de entre un 15% y un 30%, según anunció ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, durante su comparecencia con la consellera de Turismo, Belén Juste, para rubricar la prórroga del convenio que sobre Turismo firmaron hace cuatro años.

Barberá empezó a hablar sobre las cuentas del próximo año a raiz de una pregunta sobre el mantenimiento de los colegios. La alcaldesa llamó «mentirosa» a la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, porque en el Congreso de los Diputados «dijo que había aumentado la recaudación del IVA y del IRPF pero a los ayuntamientos nos reduce la aportación de esos impuestos. Me pregunto dónde se queda la recaudación porque sí ha subido, como dijo la vicepresiden­ta, no entiendo como nos lle­ga menos dinero», dijo la alcaldesa.

Al consistorio, como ya se ha publicado, llegarán 57 millones de euros menos, pero esto es algo ya conocido desde hace meses por el propio equipo de gobierno, como reconoció hace un tiempo el propio concejal de Tributos, Silvestre Senent.

Pero para la alcaldesa la justificación de todo este asunto existe y es que «el Gobierno pagará el II Fondo de Inversión Local de 2010 con dinero que le corresponde a los ayuntamientos. Lo digo bien alto. El Plan E lo está pagando con dinero de los ayuntamientos. ¿ Quien es él — en referencia al presidente del Gobierno — para quitarnos dinero que nos corresponde a los municipios por ley?», dijo.

Barberá recordó que de los 800 millones de euros del presupuesto municipal una de las partidas más gruesas de ingresos es la participación del Estado en el gasto corriente y «baja», dijo.

Sin embargo, sí se tiene en cuenta el recorte de los 57 millones de euros, el porcentaje en relación a a los 800 millones es del 7% y no del 13% o el 30%, como dijo la alcaldesa.

A esta merma de ingresos, y por tanto de inversiones, se suma que el consistorio debe devolver al Gobierno 26 millones de euros a partir de 2011 en cuatro años. Ese dinero se corresponde con el presupuesto de 2008 del que ahora el Estado ha comprobado que pagó de más a los municipios. El Gobierno se lo reclama a Valencia, al igual que a otros ayuntamientos —cada uno con distintas cantidades— porque, según fuentes del equipo de gobierno, «las cuentas del año pasado las hizo mal». Los 26 millones a devolver en cuatro años, a algo más de 6 por cada ejercicio, se detraerán del dinero que el Gobierno le pague por el ingreso de impuestos en cada anualidad hasta el 2015

Barberá y su edil de Tributos, Silvestre Senent, celebró ayer a última hora una reunión de trabajo para ajustar el presupuesto de 2010 que se deberá presentar en la reunión de la comisión de Hacienda del martes.

Lo que sí tendrá un alto nivel serán las inversiones porque por segundo año consecutivo la inyección de dinero será importante. El motivo no es otro que la ejecución de obras del propio presupuesto local; del Fondo E y del llamado Plan Confianza de la Generalitat.

Por su parte, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, María José Broseta, recibió ayer garantías en una reunión con Senent de que sus peticiones se incluirán en los presupuestos en el II Plan E del Gobierno que se hará en 2010.

La Ciudad de las Artes debe 57 millones de impuestos

La Generalitat adeuda al Ayuntamiento de Valencia 57 millones de euros del impuesto de construcciones (ICIO) de los edificios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Es casi la misma cantidad que dejará de recibir el ayuntamiento del Gobierno el año próximo por la reducción de ingresos.

Las arcas municipales sólo han ingresado las liquidaciones provisionales del impuesto del Palau de les Arts, el Museo Príncipe Felipe, l´Hemisfèric, l´Umbracle, l´Oceanogràfic y el Ágora, todas ellas obras que han registrado fuertes sobrecostes, lo que aumentará la liquidación final del ICIO. En el caso del Ágora, la nueva plaza cubierta del complejo de ocio, el ayuntamiento ha ingresado 1,8 millones de euros, cantidad que se corresponde con un valor de autoliquidación de 38 millones, inferior a los 45 en que se presupuesto inicialmente la obra y muy por debajo de los 90 millones de euros por los que va la plaza.

La portavoz del PSPV, Carmen Alborch, instó ayer a la alcaldesa a dejar el «discurso victimista y de ataque» al Gobierno y reclamar a la Generalitat lo que debe. También para aumentar los ingresos de las arcas municipales sin tener que subir impuestos, el PSPV instó al consistorio a pedirle a la Generalitat que firme el contrato programa del transporte público. Con esta crisis «es difícil de explicar a los ciudadanos que el ayuntamiento y la Generalitat están dejando perder 240 millones por un tema de agravio comparativo», apuntó el edil del PSPV Juan Ferrer. Estas dos medidas, junto con la aplicación de «un plan de austeridad real no de propaganda» y la asignación de 1,1 millones de euros por cada cien familias para el rescate de hipotecas son las propuestas que el PSPV planteó ayer en rueda de prensa para los presupuestos municipales de 2010. «Nos gustaría que los presupuestos fueran un arma contra la crisis», recalcó Alborch.