El catálogo de bienes protegidos urbanos de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valencia que está trámitando el ayuntamiento declara como Bien de Relevancia Local (BRL) el tinglado 2 del puerto. La revisión eleva así el nivel de protección de este almacén portuario de estilo modernista, que hasta ahora sólo tenían un nivel 2 de protección y que, tal como adelantó este diario, ha tenido que ser apuntalado y protegido con lonas por el mal estado estructural en que se encuenta.

Los tinglados 2, 4 y 5, construidos en 1911, son los tres únicos edificios cedidos por el Puerto de Valencia a la ciudad, cuya alcaldesa reclama la titularidad de todo el ámbito de la marina real Juan Carlos I —antiguo Balcón al mar—. La limpieza y mantenimiento del Tinglado 2 se encuentra en una especie de limbo por la indefinición en la cesión de la marina a la ciudad que, a su vez, tiene que ceder los derechos de explotación al Consorcio Valencia 2007.

El ayuntamiento, dueño de los tinglados, quiere que el Consorcio asuma el coste de la restauración. Este organismo, en el que están representados Estado, Generalitat y ayuntamiento, se ha negado hasta ahora a ello alegando que es propiedad municipal. El ayuntamiento confía en que el cambio de director general del Consorcio, puesto que ha asumido el ex jefe de gabinete d­­­e Camps, Pablo Landecho, «permita desbloquear» la recuperación del tinglado modernista

La declaración de BRL también afecta a los tinglados 4 y 5. Los redactores del catálogo municipal de bienes protegidos señalan en la ficha del tinglado 2 como actuaciones necesarias la restauración, conservación y eliminación de elementos impropios. Las 12 bases deportivas de los equipos de la Copa del América, construcciones efímeras de las que sólo están en uso tres, distorsionan la visión de los edificios históricos del puerto.

Feria de la tapa entre puntales

Los tinglados del puerto fueron obra de Fausto Élio y José María Fuster y en los años 80 fueron objeto de una restauración por parte de la Autoridad Portuaria. Con los años, el salitre y la humedad han vuelto a hacer mella en la estructura de estas construcciones.

Los tres tinglados necesitan una nueva restauración, si bien la actuación más urgente es la del 2, señalaron fuentes municipales, que también recordaron que el 4 y el 5 están cedidos a la Generalitat para la F1. El tinglado 2 albergó recientemente, con los puntales y las lonas, una feria de la tapa. El ayuntamiento detectó las primeras grietas en mayo del año pasado, sin embargo, hasta la fecha no ha actuado.