El Ayuntamiento de València se ha propuesto reducir mediante esterilización y dispersión la superpoblación de palomas y estorninos que hay en la ciudad, dos especies en constante expansión que provocan numerosos daños en el mobiliario urbano, ruidos y molestias a los vecinos. Para ello, se ha puesto en marcha un concurso público para contratar una empresa que se encargue de reducir su número, con un coste de salida que ronda el medio millón de euros para los próximos cuatro años. Y en todos los casos queda prohibido el sacrificio de aves, una novedad que, según fuentes municipales, muestra la tendencia animalista de la Concejalía de Bienestar Animal, responsable de este proyecto.

Por lo que se refiere a las palomas, el objetivo del contrato es hacer un censo de población y reducir su número a base de pienso esterilizante no hormonable para no generar efectos secundarios en los animales. También se obligará a la empresa adjudicataria a mantener en perfecto estado los palomares ecológicos que existen o se crearán en la ciudad, donde será trasladada parte de la población de palomas en vehículos que reunan las mínimas condiciones de seguridad para los animales.

Y por último, se atenderán los avisos de los vecinos para retirar nidos, colocar medidas disuasorias e incluso disponer de jaulas para atrapar y trasladar a los animales a otros puntos de la ciudad. Por lo que se refiere a los estorninos, el plan es disgregar las grandes concentraciones que se producen en algunos barrios para que el impacto y las molestias sean menores. En principio, está previsto centrar los controles en la época invernante, que va desde finales de agosto hasta principios de marzo, y hacer un censo de población orientativo. De esta manera se conocerán los lugares de concentración, las molestias generadas y las quejas recibidas. Luego, se diseñará un plan para ahuyentar a estos pájaros con artefactos pirotécnicos, disparos que harán especialistas desde una hora antes del anochecer hasta una hora después, que es cuando estos animales que posan en los árboles. Tanto en el caso de las palomas como de los estorninos, el trabajó deberán hacerlo profesionales debidamente equipados que se responsabilizarán también de la recogida de cadáveres.

Referente de protección

«Desde la Concejalía de Bienestar Animal tenemos muy claro que queremos que València sea todo un referente en la protección de los animales y en este sentido hemos diseñado un método de control de la avifauna puntero en toda Europa y respetuoso con la vida de los animales», explicó la concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello. Según la concejala, el PP hacía este tipo de controles sacrificando animales, mientras que «nosotros somos un referente en métodos esterilizantes y de control de poblaciones mediante elementos tan interesantes como los palomares ecológicos». «Estamos convencidos de que el control de la avifauna en la ciudad de València será una revolución que hará que la ciudad sea un ejemplo para muchas otras, como ya ocurre con la prohibición de circos con animales o la del «bou embolat», de manera que poco a poco la sociedad vaya interiorizando la importancia de velar por los seres vivos que comparten la ciudad con nosotros», explicó Tello.