La investigación que se realiza en los juzgados por el accidente laboral de las gradas de Viveros que, el pasado verano, causó la muerte de un operario, es el escenario en el que el Partido Popular ha movido ficha estratégica. Con la que pretende que el equipo de gobierno haga lo mismo que tantas veces se le solicitó a ellos y, por añadidura, para poner en aprietos el bloque de gobierno.

El portavoz del grupo, Eusebio Monzó, solicita que hoy, durante el pleno municipal, el ayuntamiento de el visto bueno a personarse en la causa judicial. Y, de esta manera, «el ayuntamiento colabore directamente con la justicia para aclarar lo que sucedió y, se depuren, si las hubiera, responsabilidades administrativas y judiciales».

Personarse en la causa es una forma de solicitar lo mismo que, antaño, solicitaban los ahora socios de gobierno cuando estaban en la oposición en, por ejemplo, el caso del accidente del Metro. Aquí lleva implícito lo que el portavoz popular considera conducta inadecuada «del alcalde Joan Ribó y el concejal Pere Fuset, que no actuaron con transparencia y responsabilidad, ocultando información. Se ha actuado con pasividad y despreocupación». De esta manera, lo que quiere es indagar «quien organiza los conciertos de Viveros, autoriza la instalación de sus infraestructuras y coordina su supervisión, además de conocer el procedimiento judicial abierto y ser participe como Administración responsable y afectada en la resolución de los hechos.»

Ante la solicitud, la pregunta es qué harán los socios de gobierno. Porque la concejalía de Policía Local también está cuestionada por el tema (ya lo hizo primer día Pere Fuset y se generó una crisis entre él y la titular Anaïs Menguzzatto) aunque, de momento, ninguna persona física o institución municipal ha sido llamada a declarar en calidad ni de imputada ni de testigo.

Porque a día de hoy, la instrucción se centra en los promotores musicales, que se defienden asegurando que poner gradas fue idea del ayuntamiento. Pero el consistorio, según aseguró Pere Fuset, lo que hace es ceder el terreno y ayudar con la instalación del escenario y el equipo de sonido, por lo que las gradas y su explotación son responsabilidad de los promotores. Pero el PP reclama conocer todos los procedimientos técnicos y administrativos, con el evidente propósito de investigar si hubo algún tipo de negligencia en la gestión que pudiera poner en apuros a los concejales implicados.