El Grupo Municipal Ciudadanos denunció ayer que València «está más contaminada que en 2016», y advirtió que los valores de dióxido de nitrógeno (NO2) son especialmente preocupantes en los entornos escolares y hospitalarios, donde se encuentran las personas más vulnerables.

Cs sustenta su argumentario en los datos independientes recogidos por la plataforma València per l'Aire, ya que según las estaciones oficiales los valores de la Organización Mundial de la Salud se cumplen.

«La política de movilidad y medio ambiental de Joan Ribó ha fracasado», aseguró con rotundidad el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner. «Los puntos de medición son insuficientes y dan una visión errónea de la realidad», lamentó el político conservador.

Su compañero José María Bravo reclamó que el Ayuntamiento de València ponga en marcha, buscando financiación europea, «una red de estaciones de medición que permita la evaluación continua de los contaminantes NO2, PM2,5 y Pm10».

Cuestionado sobre qué número considera que es necesario, Bravo dijo que serían «los que digan los expertos». «Los políticos no sabemos de todo, tenemos que gestionar y basarnos en criterios de los especialistas», explicó.

Según los datos oficiales, las seis estaciones municipales dieron un promedio en 2018 de 26,6 microgramos de NO2, muy por debajo de los 40 ug/m3 recomendamos como máximo por la OMS.

Sin embargo, las mediciones realizadas por València per l'Aire, con técnicos especialistas en calidad ambiental, concluyen que el promedio de NO2 se disparó a los 42,1 microgramos, tras analizar las cuatro campañas que se han realizado a cabo.

El promedio anual en los entorno escolares de la ciudad, sin contar con la medición de agosto cuando no hay colegio, también supera los valores máximos recomendados por la OMS, al promediar 41 ug/m3. Especialmente grave es la situación que se produce en las mediciones realizadas en entornos hospitalarios.

Así en La Fe, Hospital General y Doctor Peset promediaron 59,7 microgramos de dióxido de nitrógeno, 19 puntos por encima de lo que la Organización Mundial de la Salud recomienda.

Ciudadanos, que se basó en los datos públicos de València per l'Aire para denunciar la contaminación atmosférica de la ciudad, ha anunciado que presentará una moción en el próximo Pleno para exigir al Ayuntamiento un plan estratégico que ponga fin a la contaminación en la ciudad, «con datos reales y no ocultando el verdadero problema que tiene València con su calidad del aire».

Otro de los concejales de Ciudadanos, Narciso Estellés, considera que es esencial que el Ayuntamiento y la Generalitat trabajen juntos para hacer cumplir el plan metropolitano de movilidad. «La autoridad del transporte lleva dos años con presupuestos de 14 millones de euros y sin hacer nada», denunció.

Desde Ciudadanos quieren que la intermodalidad sea una realidad en el área metropolitana o una EMT con frecuencias máximas de 10 minutos. Sobre propuestas concretas para reducir la polución, no mencionaron la necesidad de reducir el tráfico y aportaron como idea la opción de «baldear las calles y avenidas con más tráfico» para evitar partículas en suspensión.