La Policía Local ha incrementado la presión en los puntos más calientes de la ciudad para poner coto al botellón. En la noche del viernes, se desplegaron operativos especiales en el paseo Marítimo así como en la plaza Honduras para impedir concentraciones de personas consumiendo alcohol. Mientras, se han producido otras actuaciones más contundentes como la ocurrida el jueves por la noche en los jardines centrales de la avenida Blasco Ibáñez donde los agentes disolvieron a 300 jóvenes que estaban bebiendo y bailando en la vía pública. Levante-EMV ya dio cuenta de esta concentración ilegal en su edición digital. También hubo botellón en la playa del Cabanyal, la misma noche, en la que había 60 personas que también fueron desalojadas.