La vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Políticas Inclusivas Mónica Oltra y el alcalde de València Joan Ribó han firmado el contrato-programa para blindar los servicios sociales de la capital valenciana durante 4 años, con una inversión plurianual de 82,4 millones que se concretará en los ejercicios de 2021 a 2024 a razón de 19,97 millones (2021), 21 (2022), 21 (2023) y 21,36 en 2024. Tal como explicó el primer edil, el gasto social se aumenta respecto a 2015, último gobierno del PP en el cap-i-casal, en casi un 400%, ya que ese ejercicio el consistorio tuvo un presupuesto de 5,3 millones mientras que en este cuatrienio se va a casi cuadriplicar la inversión en programas, recursos y personal para servicios sociales.

Evolución del gasto en servicios sociales de València desde 2015 a 2024. Levante-EMV

Ribó remarcó que este importante esfuerzo presupuestario va dirigido “a mejorar la vida de la ciudadanía, a garantizar sus derechos y a ofrecer una atención personalizada y universal”. Por su parte, Mónica Oltra incidió en que este plan plurianual proporciona “una estabilidad en la financiación” de los programas y servicios prestados a los vecinos de València a medio plazo y garantiza “unos servicios sociales dignos y profesionales, al servicio de todas las personas”. La vicepresidenta subrayó que con los gobiernos del Botánic y del Rialto, la Generalitat está destinando casi 4 veces más recursos económicos a los servicios sociales de València que con los ejecutivos del PP. Mención aparte merece el aumento de presupuesto destinado a contratar más personal: crece un 359,28% y a los equipos del ayuntamiento de van a incorporar 291 trabajadores más. Hoy, dijo Mónica Oltra, "es un día emocionante en el que hemos firmado un contrato con la ciudadanía que asegura que durante los próximos años tendrán los servicios sociales".

Por su parte, la concejala de Servicios Sociales Isabel Lozano destacó que este ambicioso plan presupuestario es "el medio para posibilitar una revolución muy importante, la de la construcción de un sistema universal de servicios sociales sin precedentes”. Entre otros aspectos, el Ayuntamiento pondrá en marcha un nuevo servicio de atención a la enfermedad mental en 2023 y duplicará la cuantía destinada al equipo específico para la infancia y adolescencia. Además, se reforzarán los recursos dirigidos a personas mayores, familia, el colectivo LGBTI o migrantes, entre otros.

El alcalde anunció la creación del Servicio de Atención y Asesoramiento para la Enfermedad Mental, “totalmente nuevo”, previsto para 2023. El objetivo, ha expuesto Ribó, es facilitar a las personas destinatarias una atención diurna de apoyo psicosocial y acciones de seguimiento “para que puedan conseguir, dentro de sus posibilidades, su integración social y laboral y la máxima calidad de vida”. El máximo responsable de la ciudad ha señalado que las personas con trastorno mental "han formado parte históricamente de los grupos sociales más desfavorecidos y olvidados” y “la pandemia ha evidenciado la necesidad de implementar nuevos servicios para mejorar nuestra salud mental”. Asimismo, Ribó remarcó “el importante incremento de recursos humanos” que implica el convenio con la administración autonómica. La plantilla de bienestar social aumentará en 291 profesionales, repartidos entre las categorías de asesores jurídicos, psicólogos, trabajadores y educadoras sociales, técnicos de integración social y auxiliares administrativos, “contribuyendo a la mejora de la relación interpersonal de los profesionales de servicios sociales con las personas usuarias, a las que se sitúa en el centro de la atención”.

Otro recurso reforzado con este plan es el Equipo Específico de Atención a la Infancia y Adolescencia, dedicado a los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, riesgo, desamparo o con medidas jurídicas de protección, así como a las familias de acogida. Ribó subrayó que a partir de 2022 “prácticamente se duplica la cuantía” respecto a 2019 y 2020, lo que “permitirá disponer de equipos de carácter interdisciplinario más completos y mejorar la ratio de atención por profesional”.

Igualmente, los cuatro centros de día municipales para personas mayores empezarán a obtener financiación autonómica, que hasta el momento no tenían. Por otro lado, se elaborará un Diagnóstico sobre las realidades de la población LGTBi en la ciudad de València y un Plan para la Diversidad Sexual y de Género, denominado Diversia en el que ya se está trabajando. También se impulsarán consejos locales y zonales de inclusión y derechos sociales, “una vez que se publique el decreto que establece los modelos de procesos participativos en materia de servicios sociales”.

"Un cambio de paradigma"

La vicepresidenta del Consell remarcó que iniciativas como este contrato-programa muestran que estamos "ante un nuevo paradigma" en el modelo asistencial de los servicios sociales a los ciudadanos. "Hemos pasado del asistencialismo paternalista" basado en "el mercantilismo" a un modelo "público y digno" que blinda también "a las plantillas" de los trabajadores ya que ofrece una "estabilidad laboral" y pone fin al "calvario" que sufren muchos concejales que año tras año "sufren" para poder mantener los programas sociales y los empleados públicos que los desarrollan. Oltra remarcó además el esfuerzo realizado en los equipos de atención primaria dado que en 2020 se han destinado a estos servicios 93 millones para toda la Comunitat Valenciana y desde 2015, puntualizó, se ha multiplicado por 10 la contratación de profesionales.

La presentación del contrato-programa contó con la presencia también del vicealcalde Sergi Campillo así como los concejales del equipo de gobierno Luisa Notario, Lucía Beamud, Borja Sanjuán y Pere Fuset, además de regidores de la oposición como Javier Copoví y Marta Torrado, y los representantes de distintas entidades y colectivos sociales.