La Cofradía de Pescadores de El Palmar ha denunciado el incremento de la pesca furtiva de la anguila y el robo de las artes de pesca, lo cual produce un trastorno importante a su actividad diaria. La dirección del Parque Natural de l'Albufera ya ha sido advertida de esta situación y esta misma semana se ha comunicado también al Seprona de la Guardia Civil para que incremente la vigilancia del lago.
Según ha explicado José Caballer, presidente de la cofradía, en l'Albufera hay sesenta pescadores de la anguila que ponen sus redes el 1 de octubre y las mantienen en puestos fijos hasta el 30 de abril, es decir, toda la temporada que se puede pescar, pues la Unión Europea ha marcado límites a esta actividad para evitar su desaparición.
Pues bien, "últimamente es muy frecuente el caso de los pescadores que acuden a revisar las redes y se encuentran que se han llevado la pesca e incluso la red", explica Caballer. Y no se trata de un tema menor, pues cada una de las artes, confeccionadas artesanalmente por los propios pescadores, cuesta entre 60 y 80 euros, además del pescado que pierden, añade.
"Ahora hay mucha gente por l'Albufera que no tenía que estar, que no son ni pescadores ni barcas de turismo"
A juicio del presidente de los pescadores, el problema radica en que "ahora hay mucha gente por l'Albufera que no tenía que estar, que no son ni pescadores, ni barcas de turismo ni tienen declarada una actividad determinada. "Así es muy fácil ver dónde están los puestos fijos y quitárselo todo", razona.
Otro factor importante ha sido la creciente pesca deportiva, pues "con el achaque de esta pesca, se lo llevan todo y lo venden sin pasar por la lonja ni por ningún sitio".
"Estamos hartos de todo esto y lo que pedimos es que la Guardia Civil, que sabemos que tiene competencias, aumente la vigilancia y controle a la gente que va por el lago". "Esto ya llevamos mucho tiempo con ello y cada vez pasa más", advierte.
