El Concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, Aarón Cano, ha pedido a los miles de asistentes que se prevé que acudan a las "mascletaes" que eviten comer y beber durante las mismas para no tener que quitarse la mascarilla, que es la única medida sanitaria fuera de la normalidad.

Cano ha repetido que no habrá una persecución policial al respecto, pero ha advertido que hay que se responsable y estar con las mayorías. Ellos, por su parte, intensificarán los controles contra la venta ilegal de botes de bebida e incluso hablarán con los hosteleros para limitar la venta de este tipo de envases en las horas previas al disparo.

Aarón Cano ha hecho estas apreciaciones en la presentación del dispositivo de Policía Local y Bomberos para estas Fallas, que, según ha recordado, suponen todo un reto para la ciudad por ser la primera gran fiesta que se celebra en Europa después de la pandemia. "Siempre las primeras ocasiones son las más complejas, pero estamos preparados", ha dicho el concejal, que recuerda que "las fallas de septiembre sirvieron de mucho al ser una auténtica prueba piloto".

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En términos generales, la Concejalía de Protección Ciudadana quiere que la fiesta vaya evolucionando en el sentido de pluralidad y apertura, que este año se traducirá en una intensificación de la lucha contra los delitos de violencia contra la mujer y los delitos de odio. En este sentido, Aarón Cano ha explicado que habrá un furgón del grupo GAMA de violencia contra la mujer las 24 horas del día, así como una patrulla especializada desplazada a los puntos más concurridos. El furgón estará en la calle Arzobispo Mayoral, detrás del ayuntamiento, y durante los castillos en el Puente del Real. "No se perseguirán solo los delitos, sino cualquier caso de abuso sexual o violencia contra las mujeres", advierte Cano, que también instruirá a las comisiones falleras para que estén alerta, a través de sus coordinadores covid, para denunciar los casos y saber cómo actuar en cada momento.

Otro de los puntos destacados será la protección del patrimonio, en concreto la Lonja y su entorno. Cano recuerda que la Lonja es patrimonio de la humanidad y las Fallas también lo son. Por tanto, "no pueden colisionar dos patrimonios culturales", asegura. Hay que evitarlo, dice. Para ello se colocará un dispositivo estático en la Lonja y se hablará con las comisiones del entorno para que adopten las medidas necesarias. En este sentido, cano ha recordado que ya se habló en las últimas fiestas con la comisión de Doctor Collado y el resultado fue muy positivo.

Los problemas de la mascletà

En cuanto a los eventos más destacados, la principal preocupación de la Policía Local son las "mascletaes", a las que se prevé una asistencia masiva. Desde el punto de vista del dispositivo policial, la peatonalización de la plaza y las calles adyacentes facilita el trabajo, por lo que se pasará de 90 agentes a 79. El problema es el comportamiento de los asistentes, de ahí que se repitan las llamadas a la responsabilidad individual, pues "la pandemia no ha terminado y la única restricción es la mascarilla". "Tenemos una buena imagen y hay que seguir preservándola, porque la buena imagen influye en el desarrollo de la ciudad y en el de todos", afirma.

Uno de los problemas puede ser el consumo de botes de bebida o simplemente comer pipas, pues eso supone quitarse la mascarilla en medio de la multitud. A este respecto, el concejal de Protección Ciudadana pidió que la cerveza se tome "antes o después de la mascletà".

La policía estará atenta, pero no puede entrar en la multitud, por tanto apela a la responsabilidad de cada uno y hablará con los hosteleros para que controle la venta de botes, además, por supuesto, de vigilar la venta ilegal como todos los años, asegura Cano. "Siempre hay una vigilancia de la venta ilegal y este año más por la mascarilla", recalca. "Esto no es un estado policial, pero hay que entender las circunstancias", dice el concejal, que recuerda que la sanción es de 100 euros.

Unas fiestas "bien planificadas"

José Vicente Herrera, intendente jefe de la Policía Local de València, asegura que las Fallas están "muy bien planificadas". "Tenemos recursos suficientes y una coordinación excelente con la Policía Nacional", dice. Además, cuentan con la unidad de drones para ver las reaccione de la gente y prevenir posibles avalanchas, por ejemplo. Aún así, Herrera llama también a la responsabilidad y al civismo. Por su parte, el jefe de Bomberos, Enrique Chisbert, ha explicado que su trabajo comienza el día 16 de marzo con la "plantà" y acaba el 19 con la "cremà", pues ya desde el mismo momento en que se montan los monumentos hay que inspeccionarlos para evaluar los riesgos y ver dónde hace falta cada servicio. En total, serán 320 bomberos y 120 vehículos para unos 600 monumentos controlados "en muy poco tiempo". Por cierto, el adelanto de la "cremà" a las 10 de la noche es una buena noticia para los bomberos y para todos, pues, entre otras cosas, dice Chisbert, se adelanta también el dispositivo de limpieza para dejar a punto la ciudad.