La empresa belga Fosbury & Sons deja camino libre, tras declararse el año pasado en suspensión de pagos, a la Asociación Valenciana de Startups en el contrato para la gestión de la antigua estación marítima de La Marina de Valencia. El presidente de «Startup Valencia», Juan Luis Hortelano, así lo ha anunciado hoy tras cuatro años de litigio judicial por la adjudicación de la antigua estación marítima, anulada por «subjetiva» en mayo de 2021 por una sentencia judicial.
Fosbury, según informa Startup València, ha retirado recientemente el recurso contra la sentencia que anuló la adjudicación del citado edificio, una de las concesiones gestionadas por el Consorcio Valencia 2007, presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
La Asociación Valenciana de Startups, que lideraba con el proyecto de Valencia Innovation District la única oferta que competía con la firma belga de coworking por la gestión del edificio marítimo, sin uso desde hace años y a medio reformar, confía en poder empezar a gestionar en breve el espacio. Con todo, no será posible hasta que haya una nuevo órgano gestor de la Marina de València. Las negociaciones entre la Generalitat, el ayuntamiento y la Autoridad Portuaria de València para la formación del nuevo ente gestor llevan meses en marcha. La entrada del puerto, en sustitución del Gobierno, con derecho de veto y amplio poder decisorio sobre gran parte de la marina generó en noviembre un conflicto entre el alcalde, Joan Ribó, y el Gobierno socialista. Está en juego la propiedad y el reparto de poder en el órgano de control de la estratégica Marina de València tras la condonación de la deuda millonaria que dejó la Copa del América.
Con todo, fuentes del Consorcio apuntan a este diario que la adjudicación de la Estación Marítima a la Asociación de Startups valencianas «no es automática». Antes tendrán que acreditar la solvencia económica y presentar de nuevo los avales.
El objetivo de los empresarios valencianos, apoyados en su día por Caixabank y el Sabadell, es convertir la estación marítima en un «hub tecnológico de referencia» internacional dentro de La Marina de Valencia. «El objetivo es crear un entorno que invite a la colaboración y el intercambio de ideas y sirva como polo para desarrollarlas», explicó ayer el CEO de la Asociación Valenciana de Startups, Nacho Mas.
La citada asociación, que asegura contar con los mismos avales que contaba el primer día e incluso nuevos socios y apoyos, confía en que la adjudicación se resuelve en un plazo corto y no suponga más demoras al proyecto. Recuerdan que Valencia Innovation District fue la única candidatura que, según el tribunal, «presentó una oferta económica ajustada a pliegos». El Consorcio «debería en base a ello convocar la mesa de licitación para continuar con el proceso». Añade la asociación que «la candidatura valenciana obtuvo mayor puntuación que la belga en el informe técnico vinculante» elaborado por el Comité de Expertos como órgano de asistencia a la mesa de licitación.
La propuesta de adjudicación corresponde hacerla a la Comisión Delegada del Consejo Rector del Consorcio que será quien dicte, una vez que la mesa de licitación concluya con el proceso, la resolución. Una decisión "tan esperada por los emprendedores valencianos», apunta el presidente de Startup Valencia. A partir de ese momento, se abrirá el plazo para presentar documentación adicional y formalizar la concesión.
El proyecto de Valencia Innnovation District, en su día apoyado por Caixabank, lo lidera Startup Valencia, una organización sin ánimo de lucro fundada en 2017 que cuenta con 300 asociados del sector digital y tecnológico y colaboradores como Global Omnium, Banco Sabadell, Telefónica, Red Eléctrica y el Puerto de Valencia. Entre las actividades que Startup Valencia impulsa con el objetivo de posicionar Valencia como hub tecnológico de referencia internacional se encuentra el Valencia Digital Summit.
"Estamos a la espera del nuevo gestor de la Marina"
La Asociación Valenciana de Startups asegura que en los cuatro años de litigio con Fosbury por la Estación Marítima, cuyas obras de remodelación quedaron a medio hacer, «hemos podido madurar el ecosistema y la asociación ha crecido», explica el CEO de la asociación, Nacho Mas, quien asegura que «todos los acuerdos que teníamos siguen vigentes con los socios e incluso ahora tenemos más apoyos. Estamos mejor que antes».
Tras la retirada de Fosbury, los empresarios valencianos aseguran que el primer paso es que la mesa de licitación del Consorcio Valencia 2007 o el ente que le suceda se reúna y revise todo lo que haya que revisar. La solvencia económica, afirma Mas, está asegurada. De hecho recuerda que el juez ya reconoció en la sentencia que anuló la concesión a Fosbury de mayo pasado que «teníamos solvencia económica».
Con la propuesta de adjudicación se debería resolver pronto la adjudicación en la comisión delegada. Con todo, los futuros gestores de la Estación Marítima no se atreven a dar plazos. «Estamos pendientes de la continuidad del Consorcio y de ver la nueva figura de gestión». "Si no hay comisión delegada porque el Consorcio está disuelto tampoco hay poderes para adjudicar contratos", apuntan los empresarios.
La Estación Marítima está junto al edificio del Reloj, en un lugar estratégico en el centro del distrito innovador de La Marina de Valencia y cuenta con 4.750 metros cuadrados.
