Faltan pocos días para dirimir si València se consolida como referente en políticas sostenibles y obtiene la Capitalidad Verde Europea 2024 en Grenoble.

Una hazaña que la enfrenta a la italiana Cagliari después de que el pasado mes de julio lograse destacar entre las ocho candidaturas que barajaba la Comisión Europea llegando, así, a instancias finales. 

Entre las principales bazas de la candidatura valenciana destaca la conversión de la ciudad, un proceso de transformación urbana sostenible articulado por el Plan Verde y de la Biodiversidad, o la movilidad sostenible —València se adhirió el pasado mes de febrero a la Red de Ciudades por una Movilidad con Bajas Emisiones—, pero no son las únicas. 

La Estrategia Urbana València 2030 se centra, entre otros ítems, en la protección, conservación y puesta en valor de los espacios naturales de la capital del Túria, entre los que se halla la huerta valenciana, elemento clave de la idiosincrasia del territorio

De hecho, desde el Ayuntamiento de València se está trabajando en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para alinearlo a “criterios que protejan la huerta, que fomenten las soluciones basadas en la naturaleza o que potencien la movilidad sostenible”, afirman desde el consistorio.

'L’Horta de València', patrimonio agrícola

València se ha constituido como urbe unida intrínsecamente a su emblemática huerta, por lo que no sorprende que todo crecimiento que experimente la ciudad suponga, en sí mismo, la transformación de la huerta, un suelo protegido de gran valor

Así, l’Horta de València es una de las huertas mediterráneas más relevantes del continente europeo, declarada Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para la alimentación y la agricultura.

En este sentido, desde el consistorio liderado por Joan Ribó reivindican su esfuerzo por “promover la vinculación de la huerta periurbana de la ciudad con la alimentación de proximidad”, un objetivo que se vio reconocido en el año 2017 cuando València ostentó la Capitalidad Mundial de la Alimentación Urbana Sostenible.

Una de las acciones más destacadas emprendidas en el marco de dicha capitalidad fue la creación del Centro Mundial para la Alimentación Sostenible bajo el amparo del Pacto de Milán que, ese mismo año, dio como resultado la suscripción de la denominada “Declaración de València”. 

El convenio plasmó “la idoneidad de un sistema agroalimentario basado en la proximidad y la estacionalidad”, así como la “protección del entorno periurbano”, tildando a la huerta valenciana de “sostenible y ejemplar”. Un acuerdo que llevó a la FAO  a proponer el cap i casal como sede para la ubicación del citado centro.

Alimentación sostenible

La Estrategia Agroalimentaria València 2025, el  Plan de Agriculturas Urbanas y el Plan de Acción Territorial de Ordenación y Dinamización de la Huerta de València son los tres ejes vertebradores que buscan consolidar el binomio huerta-ciudad que implica, como defienden desde el ayuntamiento, “el rediseño de los límites de la ciudad para favorecer la interacción con la huerta de València como espacio agrícola y productivo de interés singular y potenciar la adaptación climática de la ciudad”. 

Mercado de producción local ‘De l'horta a la plaça’ en la plaza del Ayuntamiento de València.º Agencias

Así, desde el gobierno municipal se promueven los bordes urbanos como espacios de oportunidad y la transición verde entre la huerta y la ciudad, incidiendo en barrios como Benimaclet, Orriols, Torrefiel, Benicalap, Font d’En Corts, Malilla, San Isidro o Campanar. 

En este proceso, es necesario transformar la cultura agroalimentaria de València en pro de modelos productivos, sociales y medioambientales más sostenibles que se materialicen en un avance en el desarrollo de cadenas de valor más justas que puedan mejorar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.

¿El resultado? Hábitos de vida saludables capaces de revertir los elevados índices de obesidad —preocupa especialmente el aumento de casos en edades infantiles— a través de una apuesta decidida por el comercio local y el consumo de alimentos saludables y de proximidad.

'Barris i alimentació'

El trabajo colaborativo y multidisciplinar es esencial y la iniciativa Barris i Alimentació es un claro ejemplo de ello. Orientada al impulso de proyectos de acción comunitaria en los barrios de València para el fomento de entornos alimentarios más saludables, sostenibles e inclusivos, consta de dos líneas de trabajo complementarias: 

  • Encuentros comunitarios entre el tejido asociativo de los barrios en torno a temáticas diversas que ponen en el centro de la alimentación.
  • Línea de subvenciones de concurso público para la presentación de proyectos, acciones o iniciativas de acción comunitaria que fomenten entornos alimentarios más saludables y sostenibles en los barrios de València.