El plan de regeneración de Ciutat Fallera coge impulso

La junta de gobierno del Ayuntamiento de València aprobará este viernes el trámite de evaluación ambiental simplificada del nuevo plan urbanístico de la Ciutat del Artista Fallero. El plan llega nueve años después de que los grupos municipales aprobaran por unanimidad impulsar un plan de dinamización de este barrio de Benicalap donde se concentran las naves de los artistas falleros y en proceso de decadencia desde hace lustros. El plan quiere dar impulso a la actividad artesanal, introduce medidas de mejora del paisaje, peatonalizaciones y regeneración de solares sin uso

El plan de Ciutat Fallera ha tardado varios años en ver la luz. En 2021 fue sometido a un proceso de participación ciudadana par analizar las necesidades del barrio y conocer las propuestas de los vecinos y se inició el trámite de evaluación ambiental para estudiar posibles alternativas. El plan va más allá del entorno de las naves de los artistas y comprende la ampliación del Parque de Benicalap, con las alquerías del Moro y la Torre y el Casino del Américano como piezas singulares del patrimonio para las que se han anunciado distintos usos en los últimos años.

El nuevo plan redelimita el ámbito de Ciudad del Artista Fallero incluyendo aquellas zonas que deben integrar esta unidad funcional mixta y la silueta paisajística definitoria del enclave, intentando mejorar la integración del barrio en su entorno urbano, la accesibilidad general del barrio con la ciudad, el acceso directo a las naves taller desde la Ronda Norte, y la movilidad no motorizada a través de recorridos de conexión. El plan especial de Ciudad Fallera reorganiza las reservas dotacionales educativas previstas por el PGOU para ajustarlas a la nueva realidad del barrio.

Abierta a nuevos usos

Con revisión de la ordenación del ámbito se crea una zona industrial artesanal para artistas falleros que permitan usos específicos según sus necesidades a la vez que se favorezcan otras actividades compatibles con los valores del conjunto, que ayuden a la revitalización social, cultural y económica del ámbito, y también que se ponga en valor el espacio público. Entre las propuestas para dinamizar el barrio artesano se incluye la creación de zonas de trabajo artístico al aire libre, que mejorarían las condiciones de trabajo, permitirían la relación entre los diferentes artistas falleros e incentivarían visitas turísticas. Y es que una de las apuestas del nuevo plan es aprovechar el potencial turístico y cultural que puede tener la Ciutat del Artista Fallero, un gremio que busca diversificarse más allá de la construcción de los monumentos falleros.

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