El novedoso mercado agroecológico de València inicia sus obras

La plaza de la Figuereta se convertirá en un espacio multiusos, incluyento la venta directa de productos de huerta

Las máquinas han entrado ya en la plaza

Las máquinas han entrado ya en la plaza / M. D.

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Las obras del futuro mercado de alimentos agroecológicos de que dispondrá la ciudad de València han empezado. Será en concreto en un solar de más de dos mil metros cuadrados en la plaza de la Figuereta de Castellar-L'Oliveral.

Se trata de una más que novedosa propuesta en la que el pueblo del sur contará con puestos de venta y un espacio de para la comercialización. Para esta nueva experiencia se destina una completa plaza que hasta ahora era un aparcamiento espontáneo. Según el contrato de ejecución de estas obras, licitadas por un importe de 904.000 euros (IVA incluido) y adjudicadas al Grupo Alcudia, durarán aproximadamente nueve meses. El concejal de Comercio, Carlos Galiana, asegura que producirá una transformación absoluta del entorno, al convertirse "en una plaza multiuso que dispondrá de espacios que permitirán acoger diferentes actas y celebraciones y también contará con zonas de descanso, juegos infantiles y de encuentro”.

Asi quedará la plaza, una vez remodelada

Asi quedará la plaza, una vez remodelada

Comercio de kilómetro cero

Galiana ha reiterado que se trata de un proyecto que “pretende promover la comercialización de los productos de kilómetro cero, con productos llevados directamente por los agricultores desde sus campos, un tipo de venta directa de larga tradición en muchas ciudades europeas y que en València completará una red de mercados de este tipo de apoyo al sector eco-agrario y a la economía de proximidad”. Castellar-l'Oliveral acoge mercadillos de venta directa extraordinarios, siempre con gran éxito.

Esta propuesta de mercado ya recibió el visto bueno por el Consejo Local de Comercio y el apoyo de la Concejalía de Pueblos de València y de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta. Según el proyecto, elaborado por la cooperativa de arquitectas Crearqció, “vincula la huerta y el mercado con el pueblo y las equipaciones de la zona, y hace compatible la actividad comercial con las necesidades de espacio público del vecindario”.

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