El paso de la prostitución callejera a la virtual obliga a cambiar la ordenanza

Muchas mujeres son captadas a través de las redes sociales

Un grupo de mujeres se manifiesta contra la prostitución en València.  | M.A.MONTESINOS

Un grupo de mujeres se manifiesta contra la prostitución en València. | M.A.MONTESINOS / saray fajardo. valència

València

Con el auge de las nuevas tecnologías, la prostitución callejera ha dado paso a la prostitución virtual. Ahora las víctimas ya no se encuentran en la calle, sino que son captadas a través de plataformas digitales y redes sociales. Ya no son tan visibles y, por lo tanto, es más difícil seguir el rastro de los puteros. Para hacer frente a esta realidad, el Ayuntamiento de València, y concretamente la concejalía de Igualdad, Políticas de Género y LGTBI, está trabajando en la modificación del protocolo de actuación.

«Las plataformas digitales juegan un papel muy importe y suponen un gran problema. Antes había más mujeres que estaban en situación de prostitución en la calle, pero ahora estos casos son aislados. Ya no hay casi prostitutas en las calles de la ciudad, sino que se encuentran en las redes. Este cambio comporta que también se deba cambiar el modelo de actuación», señala la concejala responsable del área, Lucía Beamud a Levante-EMV. Por ello, y con el objetivo de poner fin a esta problemática, el consistorio ha iniciado el proceso de elaboración del Plan Integral para la prevención y la atención de mujeres en situación de prostitución o explotación sexual en el municipio para atender a las víctimas.

«Las plataformas digitales juegan un papel muy importe y suponen un gran problema. Antes había más mujeres que estaban en situación de prostitución en la calle, pero ahora estos casos son aislados. Ya no hay casi prostitutas en las calles de la ciudad"

En estos momentos, el plan se encuentra en fase de diagnosis. En ella, los técnicos se encargan de analizar la situación actual de la prostitución en la ciudad. «Hay que conocer la imagen real para poder planificar las medidas o las acciones. Por eso, es importante conocer los resultados obtenidos», explica la concejala.

A principios de abril, se llevará a cabo el proceso participativo, que contará con la colaboración de otras entidades y asociaciones relacionadas con la prostitución y el tráfico de víctimas. El siguiente paso será modificar la Ordenanza de Prostitución de València, aprobada en 2013. «Los planes y los protocolos tienen que estar vivos porque la realidad va cambiando. Por eso, necesitamos establecer unas bases para poder cambiar la legislación», recalca.

La normativa vigente sanciona a las personas que realizan este tipo de consumo. Sin embargo, la situación ahora es más complicada, ya que, en muchas ocasiones, los puteros se esconden detrás de una pantalla.

Realidades complejas

Para conocer la situación y los problemas a los que se enfrentan las víctimas, la concejalía se reúne periódicamente con la Coordinadora. «Las víctimas sufren realidades complejas y muy diferentes, ya que, en cada caso, las formas de captación son distintas y, por lo tanto, las tareas de atención integral deben ser diversas», añade Beamud. A pesar de que no existe un perfil claro, la mayoría de víctimas son mujeres inmigrantes captadas a través de plataformas sociales. Por ello, el consistorio reclama normativas digitales más claras. «Las competencias municipales están muy limitadas. Se han llevado a cabo campañas de prevención y sensibilización y las atiende de manera integral, pero necesitamos más herramientas», indica.

No obstante, Beamud reconoce que el trabajo del consistorio ya ha dado algunos frutos, aunque los datos son difíciles de cuantificar. «Los abusadores no se encuentran en un mismo lugar, sino que se van moviendo. Por eso, es más complicado poder intervenir», concluye.