Los barrios del centro y del oeste son 5º C más calurosos que el frente marítimo

El poniente puede provocar diferencias de hasta 14ºC

Los barrios del centro y del oeste son 5º C más calurosos que el frente marítimo

Los barrios del centro y del oeste son 5º C más calurosos que el frente marítimo / Fernando Bustamante

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

Los efectos del Cambio Climático han provocado un aumento insoportable del calor en la ciudad de València. Esto provoca imágenes insólitas como que el pasado 12 de abril el termómetro de la plaza del Ayuntamiento marcara 28ºC, o mucho peor, que el 28 de enero de 2021 se llegara a 27ºC. Lamentablemente, las consecuencias del calentamiento global se traducen ya en que en los 12 meses del año, vamos a un escenario de un verano de 6 meses, con episodios repetidos de olas de calor.

Ahora bien, en la capital valenciana hay tres fenómenos que condicionan la temperatura de la ciudad, hasta tal punto que hay barrios que a la misma hora y el mismo día puedan registrar hasta 5 o 6 grados de diferencia.

Estos tres factores que permiten vivir con mayor confort térmico, como explica el jefe de climatología de Aemet, José Ángel Núñez, son la cercanía al mar y la proximidad a la Huerta, lo que permite disfrutar de temperaturas más bajas gracias a las brisas marinas; y el denominado efecto «isla de calor», que se da en el centro de la ciudad, donde los edificios más altos, la mayor presencia de cemento, el tráfico denso o la menor existencia de zonas verdes, provoca un mayor recalentamiento de los espacios urbanos.

Hay un tercer factor, cómo soplan los vientos, en particular, el poniente, que eleva los registros térmicos hasta situaciones insoportables con diferencias de hasta 14º.

Así, el pasado 30 de marzo, en Marxalenes, a las 19 horas, había 32ºC, y en cambio en Camins al Grau, 18º. O hace 4 años, el 9 de agosto de 2019, a las 18 horas, hubo diferencias de hasta 10ºC entre los barrios marítimos, donde soplaba la brisa del Mediterráneo; y los barrios del Oeste, donde soplaba el poniente.

En distancias más reducidas también se registran diferencias considerables. Entre las estaciones de Viveros y de la Universitat Politècnica hay 2 grados menos; y 3 menos, que la ubicada en Manises. En verano, concluye José Ángel Núñez, todas las circunstancias descritas agravan «la sensación de bochorno» en el centro frente a los barrios marítimos de la Malva-rosa, el Cabanyal, el Grau o Nazaret.

El barrio de la Saïdia llegó a 32º el mismo día y a esa hora. La proliferación de edificios, el tráfico y la falta de zonas verdes provoca el recalentamiento del ambiente.

En Camins al Grau el pasado 30 de marzo y gracias a la brisa marina, el termómetro marcaba 18ºC a las 19 horas, una temperatura agradable.

Las diferencias entre los barrios más cercanos al mar y la Huerta, en cuanto al confort térmico, se hacen mayores si sopla poniente. Se han registrado hasta 10ºC más en el oeste de la ciudad.

En los días de brisa, el observatorio de Viveros marca 2ºC más que el de la Universitat Politècnica. A medida que nos acercamos al oeste, las máximas crecen en esos barrios de la capital valenciana.