Sólo nueve barrios resisten el "ciclón" azul de María José Catalá

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

El voto municipal por distritos dejó un mapa completamente azul. La totalidad de las 19 grandes células ciudadanas dieron el beneplácito al Partido Popular. Y si descendemos poco más la escala, hasta los barrios, ese dominio no fue unánime, pero poco le faltó. Sirva el dato: tan solo cuatro convirtieron a Compromís en la fuerza favorita y cinco al PSOE. Todos los demás, hasta 78 (hay otro más, pero sin población, Rafalell y Vistabella), se inclinaron por el cambio a una formación que va a gobernar la ciudad a partir del próximo mes de junio. 

De entre los feudos arrebatados a María José Catalá, tan sólo dos de ellos se puede decir que fue por una diferencia más o menos holgada: El Pilar, que es muy de Compromís, y Benimàmet donde el tirón del alcalde José Melgares es notable. Fueron los Pobles de l’Oest, tal como publicó ayer Levante-EMV, el lugar donde el color rojo estuvo más cerca de romper la monocromía. Sin embargo, los 104 votos de diferencia que obtuvo Melgares en su pueblo fueron enjugados en Beniferri, donde el PP casi dobló los sufragios de cada uno de los otros dos grandes partidos, lo que hizo voltear ese distrito al completo. 

Otra de las plazas llamativas es la de Benimaclet, uno de las zonas de la ciudad donde más se ha hablado de municipalismo. En lo que es el casco urbano, la victoria del PP es más que suficiente, reforzada además por los votos de Vox. Compromís gana en Camí de Vera, que incluye la parte norte del distrito, llegando ya hasta Alboraia, y los terrenos de huerta. 

Los Poblats Marítims, un feudo natural de la izquierda, ha caído en manos del PP sin demasiados problemas. Más doloroso es, en el caso del PSOE, que en el barrio de la candidata Sandra Gómez, Cabanyal-Canyamelar, el PP ha registrado una superioridad aplastante, cuadruplicando los datos de cada una de las dos formaciones del Rialto. Pero es que, además, Compromís también ha superado aquí al Partido Socialista. 

Los grandes éxitos del PP

Era más que de prever que el mayor éxito del PP fuera en su territorio fetiche. Si a nivel de distrito, en l’Eixample estuvo a punto de llegar al 50 por ciento de los sufragios, si descendemos a la zona del Pla de Remei (Cirilo Amorós, Mercado Colón...) alcanza un contundente 67,7 por ciento. En esa zona deja a Compromís y a PP en cifras mínimas de 6,4 y 5,3 por ciento, siendo ambos superados claramente por Vox, que se convierte en la segunda fuerza. 

De hecho, la animación que hubo en las calles de todo ese distrito fue uno de los acicates que empezó a generar ilusión en el PP. 

El distrito vecino, Gran Vía, donde reside María José Catalá (Salamanca, Císcar, Joaquín Costa, Reina Doña Germana, Burriana...) también alcanzó el 56,9 por ciento de los sufragios. Una gran cifra, aunque no superior al otro gran feudo del PP, ya al otro lado de río, La Exposición y Jaume Roig. También supera el 50 por ciento en Penya-rotja. 

El PSOE logró la victoria en la Malva-rosa, Ciutat Fallera, San Marcelino, el mencionado Benimàmet y la Fuensanta. Naranja Compromís es para Camí de Vera, La Torre (el territorio de la concejala Lucía Beamud) El Carmen y el Pilar (Velluters). 

Por lo que respecta a los partidos que no obtuvieron representación municipal, prácticamente no hay ningún dato que llevarse a la boca mínimamente satisfactorio.

Podem no obtuvo en ninguno de los barrios una representación equivalente a poder entrar en el ayuntamiento, la cifra mágica del 5 por ciento, con su mejor resultado en el barrio de la Fuensanta, con un 4,º %, mientras que Ciudadanos tan sólo tuvo una pírrica satisfacción de sumar un 5,5 por ciento de la representación en Beniferri, altísimamente insuficiente.