València

Catalá planea crear una concejalía de grandes proyectos para desatascar Mestalla y la Marina

El Abogado del Estado José Marí llevaría esta área municipal que incluiría el soterramiento de las vías de Serrería, la finalización del túnel pasante y la posible candidatura a la Copa del América

Placa de la calle dedicada a Españeta, justo al lado del Nou Mestalla

Placa de la calle dedicada a Españeta, justo al lado del Nou Mestalla / Francisco Calabuig

JM Vigara

La alcaldesa electa de València María José Catalá baraja crear una concejalía de grandes proyectos que llevará José Marí Olano, Abogado del Estado y uno de los fichajes más rutilantes del PP para la candidatura municipal. José Marí gestionará esta área de grandes proyectos y se encargará de desatascar infraestructuras estratégicas para la ciudad como las obras del nuevo Mestalla y la gestión de la Marina. Asimismo, deberá vigilar que se cumplen los plazos previstos para construir el túnel pasante e impulsará el soterramiento de las vías de Serrería. Además, esta concejalía de grandes proyectos se encargaría de coordinar otros retos emblemáticos para la capital valenciana como una posible candidatura para albergar la Copa del América de Vela. 

El reparto de concejalías y delegaciones es otro asunto para el que la lideresa popular tampoco parece tener prisa aunque en campaña ya ha hecho anuncios en este sentido. Por ejemplo, Juan Giner será el hombre fuerte en urbanismo; Jesús Carbonell, otro de los fichajes, dirigirá movilidad; y José Luis Moreno estará al mando de cultura. Juan Carlos Caballero apunta a portavoz del PP e incluso a vicealcalde. De los que están, parece que portarán las mismás áreas que ahora, pero en el gobierno. Así, Mª José Ferrer suena para hacienda y personal; Julia Climent para patrimonio cultural, pedanías y Albufera; Santi Ballester para fallas y fiestas; Carlos Mundina, para la EMT siempre que se desligue de movilidad; Marta Torrado para Servicios Sociales; Paula Llobet para innovación y comercio; y Rocío Gil, quizá para la Diputación. 

Catalá celebra su triunfo electoral con Gil, Caballero, Ferrer y Ballester, en primer plano.

Catalá celebra su triunfo electoral con Gil, Caballero, Ferrer y Ballester, en primer plano. / Eduardo Ripoll

Con todo, fuentes del equipo de Catalá han afirmado que la hoja de ruta de la alcaldesa electa pasa por centrarse en la toma de posesión del próximo 17 de junio y después abordar la composición del equipo de gobierno. Por eso, aunque ha pasado ya una semana desde que se votó en las urnas, tampoco se ha abordado un posible pacto con Vox. Sí se ha avanzado en un posible traspaso de poderes, por áreas, y en ese sentido, algunos de los 12 concejales electos del PP han iniciado contactos con los regidores salientes, tal como indican fuentes del grupo municipal. Sin embargo, Catalá, que acaba de ser madre y se ha tomado unos días para estar con su bebé, tampoco ha avanzado en este sentido. De hecho, el mensaje que lanza el equipo de la alcaldesa electa es el mismo: Catalá quiere gobernar en solitario, sin apoyo de Vox. 

A corto término, esto quiere decir que antes del 17 de junio parece que no habrá un pacto de gobierno. De hecho, las fuentes consultadas indican que no hay agendada ninguna reunión con Vox. Por su parte, fuentes del partido encabezado en València por Juan Manuel Badenas rechazaron hacer ningún comentario sobre su posible entrada en el gobierno municipal. Las fuentes de Vox consultadas tampoco aclararon si Badenas se votará a sí mismo en la investidura de Catalá ni si van a pedir áreas determinadas como fiestas o seguridad ciudadana para apoyar a cambio a Catalá, o si incluso, solicitarán una vicealcaldía.

Otras fórmulas para gobernar

Mientras, una vez despejado el camino a la toma de posesión de Catalá surgen una serie de interrogantes sobre cómo serán los primeros días de gobierno de la alcaldesa en un escenario como el que insiste en repetir: gobernar con solo 13 de los 33 concejales de la corporación municipal.

En ese escenario, Catalá podría recurrir a fórmulas administrativas ya conocidas para aprobar cuestiones que sean inaplazables. En ese sentido, con la vara de mando ya en la mano, la alcaldesa deberá constituir la junta de gobierno, que apunta a ser más decisiva si cabe que en tiempos de Joan Ribó. También se puede recurrir a la firma delegada, al memos los primeros días, para que un concejal o concejala pueda firmar contratos o pagos que no pueden esperar. E igualmente, Catalá puede echar mano del decreto de alcaldía o de la moción de alcaldía. Todo eso, para temas que no afecten al presupuesto, que sí tienen que aproibarse en pleno, y requieren una mayoría amplia.