La Virgen vuelve al ayuntamiento de València y queda ubicada a la entrada del Museo de la Ciudad

La talla sufragada por los funcionarios recibe las primeras visitas y Tello acusa a Catalá de "clasista" por querer retirarla de la Sala de Exposiciones

Comparte espacio con una estela fundacional, escudos de la ciudad y una Dama de Elche

La imagen de la Virgen de los Desamparados vuelve al Ayuntamiento

Foto: M. Á. Montesinos | Vídeo: César Molins / Borja Balaguer

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La Virgen de los Desamparados ya está nuevamente en el Ayuntamiento de València. Está en la entrada de la sala de Exposiciones del Museo de la Ciudad, bajo una estela de piedra con el escudo de la ciudad del Siglo XVII y frente a una réplica de la Dama de Elche y una piedra "re-fundacional" de la ciudad; es decir, una inscripción tallada junto a otra de origen romano anunciando conmemorar un nuevo edificio consistorial. Detrás suyo está la entrada al refugio de la Casa de la Vila y a su izqueirda, la sala que ahora ocupa la exposición dedicada a Concha Piquer.

Una vez colocada en un pedestal, ha empezado a recibir visitas. Lo normal es que el nuevo equipo de gobierno la traslade al Museo una vez esté ya completada la reforma. Porque la talla, pagada por los funcionarios municipales, sea por voluntad o por decreto, se ha convertido en los últimos meses en motivo de disputa política entre los grupos municipales

Acuerdo plenario para sacarla del almacén

La imagen se retiró durante las obras y, de hecho, la hornacina ya no existe porque en la reforma se ha descubierto un arco histórico del edificio. Después, el concejal de Ciudadanos Fernando Giner promovió su recuperación una vez hubiera posibilidad de ello. El pleno municipal lo aprobó y eso es lo que ha quedado ahora inaugurado. Para el PP no es suficiente y lo subirán al piso de arriba, junto a la "senyera". Y a partir de ahí, la disputa. 

La concejala de patrimonio, Gloria Tello justificó la recuperación y la ubicación en que "entendíamos que debe estar por una cuestión cultural e histórica, y por eso está en la zona que está dedicada a la cultura". 

"Se están sumando al carro de lo hecho por este ayuntamiento"

"Es curioso que ciertas portavoces" -en alución a María José Catalá- "digan que esto es lo primero que van a hacer, cuando nosotros anunciamos que lo íbamos a hacer y aquí está. Es como lo de decir que van a contratar unos policías que ya están contratados. Es decir, intenciones anunciadas que no son más que sumarse al carro de lo ya hecho por este gobierno". Sobre el hecho de que acabe en la primera planta reiteró que "eso es clasismo de la señora Catalá, quitándole nobleza al espacio en el que está ahora. ¿Es más noble aquello que la principal sala de exposiciones que tenemos? Dignificar un espacio es un hecho y la ubicación es idonea por su contexto cultural e historico".

"Hemos recuperado lo que estaba abandonado"

Y volvió al tono crítico y reivindicativo: "Hemos hecho mucho trabajo de recuperación histórica, restaurando más de mil, que permanecían abandonados con el paso del tiempo. A este gobierno nadie le tiene que explicar qué debe hacer en relación a la protección patrimonial". 

Fernando Giner acudió a la "descoberta" y prefería, simplemente, celebrarlo. "La Virgen, una vez retirada, parece que la idea era que no volviese. Hicimos una recogida de firmas, hablé con la concejala y el acuerdo y el entendimiento hizo que volviera. La ubicación definitiva, que la decida quien deba decidirlo. Seamos prácticos: lo que importante es que podemos celebrar que ha vuelto tras el acuerdo plenario de diciembre de 2022. Si hay un sitio mejor, que se haga, pero ya es un orgullo". Aunque también expresó que "si Ciudadanos no presenta la moción, tengo clarísimo que la imagen no habría vuelto, que no había intención de ello. Pero reconozco que con el diálogo hay acuerdo. Hemos cerrado el círculo".

Tello, por contra, decía que "en el primer proyecto hablamos de ubicarlo en una de las primeras salas, pero se descartó porque quedaba descontextualizada. Y luego ocurrió lo de la aparición del arco, que la Consellería de Cultura nos obligó a proteger. Cuando acaben las obras veremos que el espacio en el que estaba ya no existe". 

"¿Realmente fue voluntario?"

Sobre el hecho simbólico de que lo pagaran los funcionarios, expresó sus dudas sobre la condición de verdad absoluta. "Aquello era una sociedad represora. ¿Quien no nos dice que les quitaron una parte de las nónimas para pagarlo? ¿Quien se iba a oponer? No lo sabemos, como no sabemos que lo pagaran voluntariamente. No podemos contemplar ninguna de las dos cosas como verdad absoluta. En una dictadura, es una falta de respeto hacia quienes tuvieron que pagarla sin pedirles opinión".