Compromís exige convocar un consejo urgente de administración de la EMT

•Grezzi reclama que el PP haga públicos los informes "que avalan el deterioro del servicio” a su paso por el centro anunciado por Catalá

Dos autobuses circulan por la avenida Marqués de Sotelo, en València.

Dos autobuses circulan por la avenida Marqués de Sotelo, en València. / Francisco Calabuig

JM Vigara

“¿A los vecinos de qué barrios les tocará la lotería de los retrasos, la irregularidad y el aumento de tiempo de trayecto en sus desplazamientos si se cumple la amenaza de María José Catalá anunciada ayer de desviar seis líneas que circulan a toda velocidad por Colón a Poeta Querol?”. La pregunta la ha lanzado el concejal Giuseppe Grezzi tras conocerse el ambiguo anuncio realizado ayer por la alcaldesa de València, "que ha alarmado tanto a los vecinos de las líneas cuyo cambio se rumorea en algunos medios, como a los del eje Marqués de Dos Aguas-Poeta Querol, que recibirían el paso de miles de autobuses diarios", sostiene el regidor de Compromís.

 “El desbarajuste, en un entorno -Colón, Poeta Querol, San Vicente- en el que las mejoras realizadas en los últimos años redujeron el tráfico en alrededor de 18.000 vehículos diarios, va a ser colosal e injustificable. Y todo por el capricho de la señora Catalá y su equipo, que demuestran a diario su alarmante desconocimiento de cómo funciona el transporte público y, me atrevería a decir, de cómo funciona València”, resume Giuseppe Grezzi.

 Por ese motivo, con la finalidad de conocer “en qué informes técnicos se sustenta la medida y quién los firma”, el concejal ha solicitado la convocatoria urgente del Consejo de Administración de una EMT, "que además no se convoca desde el relevo al frente del gobierno municipal".

Con total opacidad, dice Grezzi

“Desde julio no convocan el consejo, no facilitan los datos que requerimos porque dicen que los mostrarán en los consejos que no convocan... Català dice que realiza cirugía fina pero lo cierto es que opera con total opacidad, como si estuviera haciendo algo malo, y solo sale a la luz para anunciar actuaciones que son de elefante en cacharrería”, recuerda Grezzi.

 “Afortunadamente aún no ha cumplido una sola de sus amenazas. Ni ha quitado un metro de carril bici construido, ni ha movido una parada de EMT. Solo, hay que reconocérselo, ha decidido paralizar la bajada del carril bici a la calzada del Puente de Aragón que teníamos prevista para seguir manteniéndolo sobre la acera y perjudicar a los peatones. Esa es la realidad hoy por hoy de la política de Movilidad de Català”, apunta el extitular del área de Movilidad Sostenible.

 “Ahora bien, que aún no haya cumplido sus amenazas no quiere decir que estas no sean gravísimas si finalmente las lleva a cabo. En este caso, por su obsesión con la calle Colón, será contra el deseo de decenas de miles usuarios de muchos barrios de València con los que —en una nueva muestra de clasismo y desprecio a la participación de la que lleva meses haciendo gala— Català no se ha dignado a reunirse”, concluye Grezzi.