R. Pardo, Castelló

El Grup d'Estudi i Protecció dels Rapinyaires (GER)-Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Conselleria de Medio Ambiente el abuso y la falta de control en la caza de paseriformes en Castelló por medio de redes abatibles o "enfilats". Unas prácticas que, según sus datos, acaban con unas 600.000 aves de octubre a noviembre. Por eso, piden más vigilancia ante el empleo de redes que afectan "a aves y pequeñas rapaces, como cernícalos y gavilanes" a la par que se eliminen las autorizaciones excepcionales.

Los conservacionistas denuncian la actitud "incomprensible" de la Dirección Territorial de la conselleria que año tras año siguen "dando permisos en octubre pra la captura en vivo de paseriformes, sin que exista informe técnico alguno que compruebe las denuncias realizadas por nuestro grupo y otros similares".

El GER denuncia las prácticas de caza con redes abatibles en la Plana Alta y Baixa, en municipios como la vall d'Uixó, Onda, Ribesalbes, Betxí, l'Alcora, Castelló, Benicássim o Burriana.

Los ecologistas han informado al conseller de estas irregularidades y de lo negativo de estos permisos "que chocan contra el objetivo de conservar la avifauna". De ahí que le pidan que detenga la concesión de esas licencias.

La modalidad de caza de aves con redes abatibles tiene permisos excepcionales que otorga en el caso de Castelló la dirección territorial de Medio Ambiente a fin de capturar pájaros pequeños en su migración hacia el sur. Algunas de estas aves se destinan a los concursos de canto.

En base a sus informaciones que confirman que la caza es lesiva para la avifauna, los ecologistas reclaman la anulación de los permisos.