La mirada de los técnicos de Salud Pública se ha centrado este verano en observar minuciosamente la evolución de la epidemia gripal en los países del Hemisferio Sur, donde el invierno tiene lugar entre junio a agosto, justo al contrario de lo que sucede en el Hemisferio Norte. Los pronósticos auguran que de comportarse la infección gripal en el norte igual que en el sur, la epidemia de este año será leve y provocada en la mayor parte de los casos por el virus H1N1 de la popular gripe A, igual que sucedió el año pasado, donde el 98% de los afectados se infectaron con el citado virus.

Las noticias que vienen del Hemisferio Sur indican que la incidencia de la gripe este año ha sido de 100 a 300 casos por cien mil habitantes, cifra muy alejada de los 800 casos del año pasado. En el Hemisferio Norte se espera que la infección sea un espejo de lo ya ha ocurrido en el Sur.

Para acallar el dislate del año pasado pero seguir dando de ganar a las multinacionales farmacéuticas, la Organización Mundial de la Salud ha ordenado que este año se unifiquen ambas vacunas: la de estacional y la de la gripe A en una denominada trivalente.

El argumento, a simple vista, redunda en favor de la población, ya que los ciudadanos no tendrán que vacunarse dos veces, como ocurrió el invierno pasado. Sin embargo, la decisión supone invalidar el excedente de vacunas que los países adquirieron en otoño de 2009 forzados por la alerta de la OMS y que reportaron unos pingües beneficios a los laboratorios que ahora procederán a su destrucción (7 millones de unidades en España que costaron unos 50 millones de euros).

La campaña de vacunación que se inicia el próximo lunes en 1.358 puntos de vacunación y 133 residencias de tercera edad incorpora este año a dos nuevos grupos de riesgo: las embarazadas (50.000) y los obesos mórbidos (500), más susceptibles al virus de la gripe A.

La Conselleria de Sanidad ha adquirido 920.000 dosis por 5,4 millones, un precio un 43% inferior al de su coste en el mercado, según informó ayer el conseller de Sanidad, Manuel Cervera que apeló a la conciencia ciudadana para invitar a los grupos de riesgo a adherirse a la campaña.

"La gripe no es ninguna broma y aunque en la mayoría de los casos es banal también puede ser mortal", agregó Cervera que destacó que los científicos apoyan la vacunación porque tiene una eficacia del 90%, "por lo que es uno de los actos médicos con un coste-beneficio más espectacular".