Su caso no fue ni una gamberrada ni un hecho aislado. Hasta que no vio publicada en Levante-EMV la noticia de agresiones a ciclistas desde un vehículo no fue consciente de que él había sido una víctima más. El caso de Juan Sebastián se convierte en el número ocho de ciclistas aficionados que han sido agredidos desde un mismo vehículo desde el pasado mes de noviembre.

En esta ocasión, la agresión se produjo en la carretera de Torrent a Ca La Curra, en el polígono Mas del Jutge. El "modus operandi" fue el mismo que en el resto de casos: el lanzamiento de una piedra de considerables dimensiones desde el vehículo en cuestión. En este caso, además, los agresores -dos chicos jóvenes, según la víctima- sacaron el brazo por la ventanilla y le hicieron el gesto de "v" de victoria, en señal de triunfo al alcanzar el objetivo deseado. Con esta señal el ciclista comprendió que no había sido ni un accidente ni un hecho fortuito. Ahora bien, lo que jamás pensó este vecino de Calicanto es que había más casos como el suyo.

"Estaba circulando con la bicicleta cuando noté un fuerte golpe al final de la espalda. Me quedé amargado, la verdad, y me paré. Entonces me adelantó un coche con dos jóvenes, que me hicieron la señal de victoria, y vi el canto rodado que me habían lanzado. En los más de 30 años que llevo encima de una bicicleta jamás me había pasado nada parecido", señala Juan Sebastián,quien ayer se acercó a la Guardia Civil para interponer la pertinente denuncia al comprobar que "existe alguien actuando de mala fe y que puede causar graves lesiones. Si la piedra me da en la cabeza me mata. Así de claro". Las secuelas de la agresión quedaron en un gran hematoma y un bulto que tardó más de un mes en desaparecer.

De mala suerte a agresión

A Miguel Mico, sin embargo, la piedra que le lanzaron desde el vehículo le provocó una fractura de peroné, y le cortó los tendones y el músculo. Fue operado y pasó seis semanas escayolado. Ahora padece una necrosis y continúa de baja. Sin embargo, hasta que no le contaron un caso similar, hace dos semanas, no cayó en la cuenta de que lo suyo había sido una agresión. La "mala suerte" a la que él hacía referencia con sus allegados -por no haber visto una piedra en la calzada- no existía. Por ello, este vecino de Alfafar comentó el hecho en un foro de internet para saber "si había más casos similares". Y la noticia saltó como un polvorín. Ciclistas aficionados comenzaron a enumerar las situaciones en las que estaba implicado un mismo coche. El último, el de Juan Sebastián.

Según aseguran los afectados, las agresiones se produjeron a ciclistas que circulaba solos, por lo que no pudieron fijarse en la matrícula del coche, y que, además, no pensaron, ni por un momento, que la piedra que les había golpeado había sido lanzada desde el vehículo que les acababa de adelantar.

Tras organizarse en el foro de internet, los afectados han comenzado a interponer las pertinentes denuncias en la Guardia Civil que, sin embargo, "nos indica que sin parte de lesiones no hay nada que hacer, y que la investigación es difícil si no tenemos el número de matrícula del coche". Ellos, sin embargo, no se rinden.

"Golf" gris plata de hace ocho años

No saben quienes son los agresores pero conocen el vehículo en el que circulan: un Golf, de hace unos ocho años, color gris plata y con las luces de atrás "tuneadas". Así lo describen los afectados en el foro de internet donde instan a los ciclistas a "abrir bien los ojos" para intentar conseguir la matrícula del vehículo desde donde han agredido a, al menos, ocho ciclistas.

Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil solo confirmaron ayer una denuncia en el cuartel de Alfafar y afirmaron que el expediente "se ha remitido a la unidad del Perellonet porque fue allí donde se produjo la agresión". Los afectados, sin embargo, están intentando, por todos los medios, que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía tome cartas en el asunto. Por ello, los ciclistas agredidos están intentando sumar los casos "a la denuncia inicial interpuesta en Alfafar, que es una de las pocas que cuenta con parte de lesiones debido a la operación a la que tuvo que someterse Miguel Micó, quien aún sufre las secuelas".