El representante legal de la consultora HM & Sanchis, Jorge Feo, aseguró ayer como testigo que su empresa no pretendió adoctrinar a los técnicos del accidente de metro que comparecieron en la comisión de investigación en las Corts sobre el siniestro. Jorge Feo testificó durante sesenta minutos ante la titular del juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, que investiga la denuncia presentada por la diputada autonómica de Compromís Mònica Oltra por la gestión de la exgerente de FGV Marisa Gracia y los contratos que le dio a HM & Sanchis.

Jorge Feo, según fuentes cercanas al caso, explicó a la magistrada que la empresa a la que representa comenzó a trabajar con FGV dos años antes del accidente de metro. FGV, como publicó Levante-EMV, adjudicó entre 2004 y 2011 contratos por valor de 621.000 euros a HM & Sanchis para que realizara distintas campañas de comunicación.

Uno de los trabajos fue la preparación de las comparecencias de los técnicos ante la comisión de investigación. Feo incidió en no adoctrinaron a los técnicos y aseguró a la magistrada que «en situaciones de crisis» es normal preparar este tipo de comparecencias y que «lo hacen todos». El testigo, siempre según fuentes cercanas al caso, añadió que su consultora solo pretendió asesorar sobre cómo afrontar la comisión de investigación.

Jorge Feo precisó a la juez que la consultora hizo «una puesta en común» con los técnicos sobre los aspectos del accidente que preocupaban a la sociedad a través de su reflejo en los medios de comunicación.

La titular del juzgado de Instrucción número 8 investiga a Marisa Gracia por presunta prevaricación, malversación y falsedad documental en relación con adjudicaciones de varios contratos en FGV. Mònica Oltra denunció que los contratos con HM & Sanchis por valor de 621.000 euros se hicieron sin concurso, sin publicidad y mediante un procedimiento negociado que no es legal para esas cantidades. Compromís presentó una relación de 35 pedidos de FGV a HM & Sanchis entre el 20 de octubre de 2004 y el 6 de enero de 2012. Oltra lamentó que FGV pagó en varias ocasiones hasta 7.500 euros para preparar ruedas de prensa, una de ellas para el viajero mil millones, o 6.000 para la estrategia de comunicación en dos huelgas generales. Los contratos se realizaron a pesar de que FGV tenía un gabinete de comunicación propio. En el año del accidente del metro, la empresa pública presuntamente desembolsó más de cien mil euros en la gestión de la comunicación.